SUS PROCESOS FINALES 1977
En febrero de 1977 el Maestro ve cercano el momento de su desencarnación, a pesar de no padecer entonces ninguna enfermedad.Comentaba esto a sus discíulos y explicaba: “Yo no le tengo miedo a la muerte. La muerte siempre fue mi mejor amiga a lo largo de los tiempos”
En todo ese año continúa trabajando en la develación del Pistis Sophía, que sería publicada postumamente. Tambiénse publicaría en 1978 una versión ampliada y corregida de su libro “Tratado de Medicina Oculta y Magia Practica” para servir de guía para la curación de enfermedades y la práctica de la magia elemental.
La expansión del movimiento le llevaría a abrir las primeras misiones en Canadá que servirían de puesta de entrada a la difusión en Europa. Cumple así con el primer paso del proceso que ya había anunciado en el Congreso de Guadalajara: “Pronto estaremos listos para el salto a Europa, y penetraremos en los países del viejo mundo, y por último avanzaremos en forma arrolladora sobre el continente asiático para revolucionarlo totalmente. En realidad, estamos iniciando la Era de Acuario entre el augusto tronar del pensamiento. Nada ni nadie podrá detenernos en esta marcha luminosa y triunfal.”
En setiembre de 1977, el Maestro da señales ante sus amigos discípulos más directos de la finalización de “La Gran Obra”. “Unos meses antes de que la voluntad divina exigiese al Venerable abandonar este mundo ilusorio y mayávico, a tenor de la filosofía hindú, éste se había trasladado al Sur de la República Mexicana en compañía de su sacerdotisa y de su último secretario: D. Fernando Salazar Bañol. El objetivo de este viaje era el de realizar los últimos toques alquímicos a su Piedra Magna. Como quiera que constantemente la naturaleza siempre está hablando al sabio, al hombre despierto, al iluminado, en aquella ocasión, además de la multitud de señales vistas en el cielo de aquella zona en la que se encontraba el Excelso, la más prodigiosa de todas estuvo constituida por un sello elaborado en arcilla y preñado de unos extraños jeroglíficos que mostraba el Venerable a su secretario al final de una noche otoñal y dentro de una cafetería ubicada en la ciudad de Poza Rica (Veracruz). El Venerable compartía, con un grupo de estudiantes del Gnosticismo, gratos momentos y en uno de tantos, dirigiéndose al Sr. Salazar, le comentó lo siguiente:—¡Este sello me lo ha dado un iniciado maya y en el mismo se me indica que he culminado la Gran Obra! “ (O. U. Q)
En febrero de 1977 el Maestro ve cercano el momento de su desencarnación, a pesar de no padecer entonces ninguna enfermedad.Comentaba esto a sus discíulos y explicaba: “Yo no le tengo miedo a la muerte. La muerte siempre fue mi mejor amiga a lo largo de los tiempos”
En todo ese año continúa trabajando en la develación del Pistis Sophía, que sería publicada postumamente. Tambiénse publicaría en 1978 una versión ampliada y corregida de su libro “Tratado de Medicina Oculta y Magia Practica” para servir de guía para la curación de enfermedades y la práctica de la magia elemental.
La expansión del movimiento le llevaría a abrir las primeras misiones en Canadá que servirían de puesta de entrada a la difusión en Europa. Cumple así con el primer paso del proceso que ya había anunciado en el Congreso de Guadalajara: “Pronto estaremos listos para el salto a Europa, y penetraremos en los países del viejo mundo, y por último avanzaremos en forma arrolladora sobre el continente asiático para revolucionarlo totalmente. En realidad, estamos iniciando la Era de Acuario entre el augusto tronar del pensamiento. Nada ni nadie podrá detenernos en esta marcha luminosa y triunfal.”
En setiembre de 1977, el Maestro da señales ante sus amigos discípulos más directos de la finalización de “La Gran Obra”. “Unos meses antes de que la voluntad divina exigiese al Venerable abandonar este mundo ilusorio y mayávico, a tenor de la filosofía hindú, éste se había trasladado al Sur de la República Mexicana en compañía de su sacerdotisa y de su último secretario: D. Fernando Salazar Bañol. El objetivo de este viaje era el de realizar los últimos toques alquímicos a su Piedra Magna. Como quiera que constantemente la naturaleza siempre está hablando al sabio, al hombre despierto, al iluminado, en aquella ocasión, además de la multitud de señales vistas en el cielo de aquella zona en la que se encontraba el Excelso, la más prodigiosa de todas estuvo constituida por un sello elaborado en arcilla y preñado de unos extraños jeroglíficos que mostraba el Venerable a su secretario al final de una noche otoñal y dentro de una cafetería ubicada en la ciudad de Poza Rica (Veracruz). El Venerable compartía, con un grupo de estudiantes del Gnosticismo, gratos momentos y en uno de tantos, dirigiéndose al Sr. Salazar, le comentó lo siguiente:—¡Este sello me lo ha dado un iniciado maya y en el mismo se me indica que he culminado la Gran Obra! “ (O. U. Q)
Para esa época ya había comenzado a tener problemas de salud. Su enigmática enfermedad que nunca tuvo un diagnóstico certero, y que era particularmente dolorosa, no le impedía seguir trabajando activamente.
En setiembre de 1977 manifiesta sus intenciones de organizar eventos para impactar en las consciencias adormecidas de la gente. Entre los eventos que se deberían planificar estaba el “Segundo Congreso Internacional de Antropología Gnóstica” (que se celebraría en Caracas Venezuela en 1978), la Aventura al Triángulo de las Bermudas, el Safari a la Ciudad del Oro Perdido, etc.
El 9 de setiembre de 1977 en el Salón de Actos de la Delegación Cuauhtemoc, el Maestro brinda una conferencia frente a políticos, diplomáticos y periodistas titulada “Comentarios exactos sobre la obra Quetzalcoatl”, del Lic. José López Portillo, presidente de la República de México. La misma sirvió de homenaje al Lic. Homero Bustamante Carmelo, presidente de la Asociación Mexicana de Corresponsales y Directores de Prensa.
En ella el Maestro precisa el significado del Cristo Cósmico en la figura de Quetzalcóatl, creando en forma definitiva el puente necesario para la comprensión del cristianismo universal esotérico. Y reafirma esta idea el 8 de noviembre, cuando pronuncia su última conferencia ante el auditorio de la Comisión Federal de Electricidad en México D.F.: “En verdad, mis caros amigos, llegó hasta nosotros un momento grandioso. Se abrió en nuestra inteligencia la primera llama de la comprensión ; comenzamos a entender que el Logos puede ser visto de diferentes maneras : desde el punto de vista hebraico o desde el punto de vista egipcio, como también, es posible estudiarlo a luz del México antiguo.Quetzalcoatl como Vishnú, como Logos es el Verbo. Fue la Palabra que dio vida a este universo. Y la Palabra sustenta a este universo.El Logos suena, el Logos es música. La música también es esférica y fluye en todo el universo. Dentro de cada uno de nosotros está latente Quetzalcoatl. Dentro de cada uno de nosotros existe la posibilidad de encarnarlo.¡Grandioso Drama! El hombre que está en la distante Tula, el hombre que cae en tentación, el hombre que se embriaga, que fornica y pierde sus poderes, el hombre que se dirige a la tierra roja, a la tierra de sus antepasados. El hombre que se mira al espejo y dice : “estoy muy viejo”. El hombre que sufre, que llora y que anda por los caminos del mundo llevando la cruz a cuestas. ¡Ese es Quetzalcoatl!En fin, ya vieron todos la valiosa representación. Resucita entre los muertos, resplandece gloriosamente en el infinito espacio inconmensurable. ¡Es gloria! ¡Es luz! ¡Es sabiduría!
En noviembre dicta por inspiración mística la obra de teatro “Lucifer” y da su ultima conferencia, en los salones de la Comision Federal de Electricidad, titulada "El Secreto de Quetzalcoatl".
En diciembre recrudece su enfermedad. Su Via Crucis, cargado de dolores insoportables eran una enseñanza iniciática permanente: “Ya en el mes de diciembre era común escucharle al Venerable decir cosas como estas: "No se aferren a mi maltrecho cuerpo, aferraos a mi cuerpo de doctrina". El autor de estas líneas preguntó varias veces al Venerable; ¿Y qué sucederá con el Movimiento Gnóstico Internacional? ¿Y los planes de la Gran Logia Blanca para con la humanidad?. Y él siempre contestó: "Permaneced firmes. Yo siempre estaré con vosotros. Mi retirada es temporal” (O. U. Q)
El Maestro había anunciado con anterioridad que iba a realizar un proceso de reencarnación, en un intercambio atómico con un cuerpo antiguo que poseía. Su médico, sus familiares y discípulos cercanos cuidaron este proceso tan delicado e importante: “Para que todo el proceso pudiese ser completado sin ningún tipo de prejuicio, el cuerpo del Maestro estuvo tres días en el velatorio. Fue así que él, antes del momento final, en plena consciencia, dio orientaciones muy claras al Dr. Jacinto Juárez –médico y uno de los más fieles discípulos— para que asumiese el compromiso de mantener su cuerpo intacto durante tres días. Gracias a todos esos cuidados, las orientaciones dadas por el Maestro y la confianza y fidelidad del médico que atendióy acompañó en sus últimos momentos, pudo el Maestro realizar el cambio de átomos al cuerpo egipcio en forma completa y exitosa” (F. S. B)
Finalmente, el día 24 de diciembre, en la Nochebuena, el día en que en occidente velamos por el Nacimiento del Cristo, el día místico del nacimiento del Sol entre las culturas orientales, el Maestro desencarna, dando, tras su abandono del mundo, numerosas e inequívocas señales de la autorrealización más profunda.
Su cuerpo fue trasladado a la capilla de San Fernando, en la ciudad de México. Antes de desencarnar había dado indicaciones para que su cuerpo fuera cremado y sus cenizas arrojadas al mar, voluntad que cumplieron posteriormente sus familiares y discípulos más allegados, en una ceremonia íntima, en el Mar Caribe.
En setiembre de 1977 manifiesta sus intenciones de organizar eventos para impactar en las consciencias adormecidas de la gente. Entre los eventos que se deberían planificar estaba el “Segundo Congreso Internacional de Antropología Gnóstica” (que se celebraría en Caracas Venezuela en 1978), la Aventura al Triángulo de las Bermudas, el Safari a la Ciudad del Oro Perdido, etc.
El 9 de setiembre de 1977 en el Salón de Actos de la Delegación Cuauhtemoc, el Maestro brinda una conferencia frente a políticos, diplomáticos y periodistas titulada “Comentarios exactos sobre la obra Quetzalcoatl”, del Lic. José López Portillo, presidente de la República de México. La misma sirvió de homenaje al Lic. Homero Bustamante Carmelo, presidente de la Asociación Mexicana de Corresponsales y Directores de Prensa.
En ella el Maestro precisa el significado del Cristo Cósmico en la figura de Quetzalcóatl, creando en forma definitiva el puente necesario para la comprensión del cristianismo universal esotérico. Y reafirma esta idea el 8 de noviembre, cuando pronuncia su última conferencia ante el auditorio de la Comisión Federal de Electricidad en México D.F.: “En verdad, mis caros amigos, llegó hasta nosotros un momento grandioso. Se abrió en nuestra inteligencia la primera llama de la comprensión ; comenzamos a entender que el Logos puede ser visto de diferentes maneras : desde el punto de vista hebraico o desde el punto de vista egipcio, como también, es posible estudiarlo a luz del México antiguo.Quetzalcoatl como Vishnú, como Logos es el Verbo. Fue la Palabra que dio vida a este universo. Y la Palabra sustenta a este universo.El Logos suena, el Logos es música. La música también es esférica y fluye en todo el universo. Dentro de cada uno de nosotros está latente Quetzalcoatl. Dentro de cada uno de nosotros existe la posibilidad de encarnarlo.¡Grandioso Drama! El hombre que está en la distante Tula, el hombre que cae en tentación, el hombre que se embriaga, que fornica y pierde sus poderes, el hombre que se dirige a la tierra roja, a la tierra de sus antepasados. El hombre que se mira al espejo y dice : “estoy muy viejo”. El hombre que sufre, que llora y que anda por los caminos del mundo llevando la cruz a cuestas. ¡Ese es Quetzalcoatl!En fin, ya vieron todos la valiosa representación. Resucita entre los muertos, resplandece gloriosamente en el infinito espacio inconmensurable. ¡Es gloria! ¡Es luz! ¡Es sabiduría!
En noviembre dicta por inspiración mística la obra de teatro “Lucifer” y da su ultima conferencia, en los salones de la Comision Federal de Electricidad, titulada "El Secreto de Quetzalcoatl".
En diciembre recrudece su enfermedad. Su Via Crucis, cargado de dolores insoportables eran una enseñanza iniciática permanente: “Ya en el mes de diciembre era común escucharle al Venerable decir cosas como estas: "No se aferren a mi maltrecho cuerpo, aferraos a mi cuerpo de doctrina". El autor de estas líneas preguntó varias veces al Venerable; ¿Y qué sucederá con el Movimiento Gnóstico Internacional? ¿Y los planes de la Gran Logia Blanca para con la humanidad?. Y él siempre contestó: "Permaneced firmes. Yo siempre estaré con vosotros. Mi retirada es temporal” (O. U. Q)
El Maestro había anunciado con anterioridad que iba a realizar un proceso de reencarnación, en un intercambio atómico con un cuerpo antiguo que poseía. Su médico, sus familiares y discípulos cercanos cuidaron este proceso tan delicado e importante: “Para que todo el proceso pudiese ser completado sin ningún tipo de prejuicio, el cuerpo del Maestro estuvo tres días en el velatorio. Fue así que él, antes del momento final, en plena consciencia, dio orientaciones muy claras al Dr. Jacinto Juárez –médico y uno de los más fieles discípulos— para que asumiese el compromiso de mantener su cuerpo intacto durante tres días. Gracias a todos esos cuidados, las orientaciones dadas por el Maestro y la confianza y fidelidad del médico que atendióy acompañó en sus últimos momentos, pudo el Maestro realizar el cambio de átomos al cuerpo egipcio en forma completa y exitosa” (F. S. B)
Finalmente, el día 24 de diciembre, en la Nochebuena, el día en que en occidente velamos por el Nacimiento del Cristo, el día místico del nacimiento del Sol entre las culturas orientales, el Maestro desencarna, dando, tras su abandono del mundo, numerosas e inequívocas señales de la autorrealización más profunda.
Su cuerpo fue trasladado a la capilla de San Fernando, en la ciudad de México. Antes de desencarnar había dado indicaciones para que su cuerpo fuera cremado y sus cenizas arrojadas al mar, voluntad que cumplieron posteriormente sus familiares y discípulos más allegados, en una ceremonia íntima, en el Mar Caribe.