R. Tenemos un sistema de elección democrática de los dirigentes políticos que va a seguir. Todos los jefes religiosos están en el exilio en India. Aunque son bastante mayores, hay también gente joven muy cualificada en la vertiente espiritual. Si el pueblo tibetano quiere que el Dalai Lama siga, perfecto, pero la institución del Dalai Lama desaparecerá si el pueblo tibetano cree que no sirve. Llevo años diciendo que debemos volver a la tradición budista de India. Tras la muerte de Buda no hubo reencarnación y el budismo siguió bien vivo. Hubo más de mil años sin reencarnaciones. Necesitamos buenos profesores, buenos practicantes, mentes brillantes... confiar sólo en una persona es un error.