viernes, 23 de noviembre de 2007

IMAGINACION, INSPIRACION E INTUICION...



“A la altura del entrecejo, en la Espina Dorsal, existe un Centro Magnético formidable; quiero referirme, claramente, a la «Iglesia de Filadelfia». Quien despierta ese centro se hace CLARIVIDENTE; podrá ver, por sí mismo y en forma directa, las dimensiones cuarta, quinta, sexta y séptima, y entonces tendrá conceptos diferentes”.“Más allá del centro de la Clarividencia, tan indispensable para conocer por sí mismos y en forma directa qué es lo que sucede cuando uno se muere, qué es lo que pasa cuando uno nace, qué son los Misterios de la Vida y de la Muerte, etc., existe también otro centro extraordinario; me refiero ahora al centro de la glándula Pineal, al centro aquél que el Apocalipsis denomina «Iglesia de Laodicea». El que logre despertar tan maravilloso centro, se volverá INTUITIVO en alto grado; pero eso sí: hay que distinguir entre los procesos razonativos y los procesos intuitivos”.“La razón se fundamenta en el proceso de la opción; el intuitivo no necesita razonar: sabe todo «porque sí», por que lo sabe, sin el proceso deprimente de la opción”.“Estoy hablando de PODERES PSIQUICOS, de PSICOLOGIA EXPERIMENTAL, revolucionaria y trascendente. A eso he venido esta noche: a platicar con ustedes, porque quiero que ustedes se eleven al estado del Super-Hombre. Ha llegado la hora de luchar de verdad por una transformación radical; dentro de nosotros existen, en estado latente, poderes formidables, pero es necesario despertarlos, salir de este estado de debilidad en que nos encontramos”...“Hoy por hoy somos víctimas de las circunstancias, no sabemos dirigir circunstancias; somos víctimas y nada más que eso: ¡Víctimas!”.Conviene que ahondemos un poco, ahora, en la cuestión de las facultades. El intelecto, en sí mismo, es una de las facultades más toscas en los Niveles del Ser; si lo queremos volver todo intelecto, jamás llegaremos a la aprehensión de las verdades cósmicas. Indubitable, existe más allá del intelecto, otra facultad de cognición; quiero referirme a la IMAGINACION.Mucho se ha subestimado tal facultad. Algunos hasta la denominan, despectivamente, la «loca de la casa» (título injusto, porque si no fuera por la Imaginación, no existiría la grabadora, el automóvil, el ferrocarril, etc.).El sabio que tiene que hacer un invento, tiene primero que imaginárselo, y luego plasmar esa imagen en el papel. El arquitecto que quiere hacer una casa, tendrá primero que imaginársela, y después la podrá trazar en el plano.¿Que hay dos clases de Imaginación? No lo podemos negar. A la primera podríamos denominarla «IMAGINACION MECANICA»; tal tipo de Imaginación es la misma FANTASIA, constituida por los desechos de la memoria, y es hasta perjudicial.Mas existe en verdad otro tipo de Imaginación: es la «IMAGINACION INTENCIONAL», o sea la «IMAGINACION CONSCIENTE»...La Naturaleza misma posee Imaginación, eso es obvio. Si no fuera por la Imaginación, todas las criaturas de la Naturaleza estarían ciegas, mas gracias a esa poderosa facultad, existe la percepción, se forman las imágenes en el CENTRO PERCEPTIVO DEL SER, o CENTRO PERCEPTIVO DE LAS SENSACIONES. La Imaginación creadora de la Naturaleza, ha dado origen a las múltiples formas existentes en todo lo que es.En tiempos de los «Hiperbóreos» y de los «Lemures», no se usaba el intelecto, se usaba la Imaginación; entonces el ser humano era inocente, y el maravilloso espectáculo del Cosmos, se reflejaba como en un lago cristalino sobre su Imaginación. Era otro tipo de Humanidad; hoy causa dolor ver cómo muchas gentes han perdido ya hasta la mismísima Imaginación, es decir, se ha degenerado espantosamente esta facultad.Es posible desarrollar la Imaginación, y ésto nos llevaría más allá de la Mente Sensual, ésto nos llevaría a nosotros a PENSAR PSICOLOGICAMENTE. Sólo el Pensar Psicológico puede abrirnos las puertas de la Mente Interior; si uno desarrolla la Imaginación, puede aprender a Pensar Psicológicamente...IMAGINACION, INSPIRACION e INTUICION, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación; pero si nos quedamos nosotros embotellados exclusivamente en los funcionalismos sensoriales del aparato intelectual, no será posible subir por los escalones de la Imaginación, de la Inspiración y de la Intuición...No quiero decir que el intelecto no sirva; lejos estoy de hacer tan magna afirmación. Toda facultad dentro de su órbita es útil; un planeta cualquiera es útil dentro de su órbita, pero fuera de ella sería inútil y catastrófico. Lo mismo pasa con las facultades del ser humano: tienen su órbita. Querer sacar a la razón de su órbita es absurdo, porque se cae en el escepticismo materialista...¿Por qué muchas gentes, llamémoslas estudiantes del pseudo-esoterismo y del pseudo-ocultismo, tan en boga por estos tiempos, están luchando siempre contra las dudas? ¿Por qué muchos viven «mariposeando» de escuela en escuela, y al fin llegan a la vejez sin haber realizado nada?A través de la experiencia he podido observar que aquéllos que se quedan embotellados en los razonamientos, que aquéllos que quieren comprobar la Verdad con el intelecto, fracasan, porque cometen el error de querer estudiar astronomía (hablando en forma simbólica), con el microscopio, o querer estudiar bacteriología con el telescopio.Si queremos que cada facultad esté en su lugar, en su órbita, es obvio que debemos rechazar «de plano» las doctrinas de los «SADUCEOS» y de los «FARISEOS», y aprender a PENSAR PSICOLOGICAMENTE.Necesitamos subir por la escalera de la Imaginación, posteriormente pasar al segundo escalón, que es el de la Inspiración y al fin llegar a la verdadera Intuición...¿Cómo se desarrolla la Imaginación? Se pueden realizar ejercicios científicos. Para bien de nuestros lectores veamos uno de ellos: Se coloca un vaso de cristal cerca de uno. En el fondo del vaso, se deposita un espejo, y se añade agua y unas gotas de azogue (mercurio). Se concentra uno en el centro mismo del agua, y sobre ella, de forma tal que la vista atraviese el cristal.Se tratará de ver, en ese agua, la «LUZ ASTRAL», se hará un gran esfuerzo para verla. En un principio no se verá nada, eso es obvio. Después de algún tiempo de ejercicio, se verá con colores ese agua, se comenzará a percibir la «LUZ ASTRAL». Si después de un tiempo va uno por una calle, por ejemplo, se verá una peculiar «cinta de luz», y si pasa un coche, podrá contemplarse a éste moviéndose por tal «cinta de luz».Llegará un día en que no se necesitará el vaso con agua para ver, porque la facultad ya se haya desarrollado. Entonces se verá el aire de distintos colores, se verá el «AURA» de las gentes. Cada persona tiene un AURA DE LUZ a su alrededor, y ésta adquiere diversas tonalidades. El azul, por ejemplo, indica espiritualidad. Un «Aura» verde fuerte indica desconfianza, o celos. El verde brillante, escepticismo. El gris plomizo, egoísmo. Un gris moreno, tristeza, melancolía. El rojo centelleante, ira o mentira. El rojo sangre, un rojo sucio, lujuria. El negro, odio. El amarillo, inteligencia. El anaranjado, orgullo. El violeta, mística trascendental, elevada, etc.Obviamente, para llegar a ver así el Aura de las gentes, hay que trabajar mucho en este ejercicio. Todos los días deberá practicarlo, como mínimo diez minutos. Ahora, si alguien pudiera practicar durante media hora, el avance sería más rápido, lógicamente.Lo interesante de este ejercicio es que se pueda practicar durante tres años seguidos, sin dejar ni un solo día de hacerlo. Se puede practicar ya sea de día o de noche, a la hora que se quiera, pero practicarlo. Así si uno se va de viaje, pues tendrá que practicarlo donde llegue; en el hotel o donde pueda, pero no dejar pasar el día sin el ejercicio.Si uno en la vida tuviera esa tenacidad para no fallar ni un solo día, ese alguien adquiriría la IMAGINACION OBJETIVA o CLARIVIDENCIA, que es otro término que le daríamos a la Imaginación... Claro que éste no sería el único ejercicio para el desarrollo de esa facultad, podríamos apelar también al sistema de la meditación, veamos:Sentados en un cómodo sillón, con el cuerpo bien relajado, o acostados en el lecho y con la cabeza hacia el norte, deben imaginar la semilla de un rosal, por ejemplo. Esta ha sido sembrada, cuidadosamente, en una tierra negra y fértil. Imaginemos que la regamos con el agua pura de vida, visualicemos el proceso de crecimiento, cómo brotan espigas del tallo, y cómo al fin brotan ramas y hojas, hasta que estas últimas cubren toda la planta. Imaginemos, por fin, como surgen unos pequeños capullos que van abriéndose como espléndidas rosas.En el estado de «MANTEIA», como dijeran los Iniciados de Eleusis, debemos llegar a sentir en sí mismos hasta el aroma que se escapa de entre aquellos pétalos de la rosa.La segunda parte del trabajo imaginativo consistirá en visualizar el proceso del morir de todas las cosas. Imagínense cómo aquellos pétalos olorosos van cayendo poco a poco, marchitos; cómo aquellas ramas, que otrora eran fuertes, se van convirtiendo, después de algún tiempo, en un montón de leños, y al fin llega el huracán, el viento, y arrastra a todas las hojas y todos los leños...La meditación de fondo sobre el proceso del nacer y del morir de todas las cosas, practicado en forma asidua, diariamente, es claro que a la larga vendrá a darnos la «PERCEPCION INTERIOR», profunda, de aquéllo que podríamos denominar «MUNDO ASTRAL».Debemos de advertir a todo aspirante, que cualquier ejercicio esotérico, incluido éste, requiere la CONTINUIDAD DE PROPOSITOS, porque si practicamos hoy y mañana no, nos estamos engañando a nosotros mismos y perdiendo el tiempo miserablemente. Habiendo de verdad aplicación en el «Trabajo Esotérico», es posible el desenvolvimiento de esa facultad preciosa de la Imaginación...Si alguna vez, durante la meditación, surgiera en nuestra Imaginación algo nuevo, algo distinto a la rosa, es señal evidente que ya estamos progresando. En un principio, las imágenes carecen de colorido, pero conforme trabajamos, se van revistiendo de múltiples encantos y colores. Así progresamos en el «Trabajo Interior Profundo»...Avanzando un poco más, la Imaginación nos llevaría a la recordación de nuestras existencias anteriores. Incuestionablemente, quien haya desarrollado en sí mismo la facultad imaginativa, bien podría tratar de capturar o de aprehender, el último instante de su pasada existencia. En ese «Espejo Traslúcido» de su Imaginación, se reflejaría su lecho de moribundo. Así es que, alguien podría haber muerto en un campo de batalla o en un accidente, y sería interesante ver eso que en la pasada existencia nos sucedía en el último instante...Continuando con este proceso tan maravilloso, relacionado con la Imaginación, podría intentarse conocer, ya no el último instante de la existencia anterior, sino de la penúltima o de la antepenúltima, conocer en esa existencia cómo fue nuestra vejez, nuestra juventud, la adolescencia, la niñez...Así vendríamos a verificar, por experiencia directa, la «Ley del Eterno Retorno de todas las cosas». No es el intelecto el que puede verificar tal Ley y comprobar si hemos vivido anteriormente; con el intelecto podemos discutir, tal vez afirmar o negar, pero eso no significa verificar.La Imaginación o Clarividencia, les abrirá las puertas de los «Paraísos Elementales de la Naturaleza». Si con la Imaginación tratamos de percibir un árbol, si meditamos sobre el mismo, veremos que está compuesto de multitud de pequeñas hojas, etc., mas si logramos ahondar un poco, veríamos la vida íntima del árbol, algo que podríamos denominar como su «ELEMENTAL» o «ALMA».Cuando uno está en estado de éxtasis, percibe la Conciencia del vegetal; es obvio que entonces ve, con claridad perfecta, que esa es un «CRIATURA ELEMENTAL» que tiene vida, que no es perceptible para los cinco sentidos, que no es perceptible para la capacidad razonativa, que está excluida totalmente del proceso sensorial...Interesante resulta saber que en pasos posteriores, se puede llegar a conversar, a platicar con los «ELEMENTALES» (obviamente, en la Cuarta Vertical hay sorpresas insólitas). La «Tierra Prometida» de que nos habla la Biblia, es la misma Cuarta dimensión, la Cuarta Vertical de la Naturaleza, el «Paraíso Terrenal», la «Tierra Prometida», donde los ríos de agua pura de vida, manan leche y miel...La Imaginación creadora, incuestionablemente, es el espejo del alma; desarrollándola mediante reglas esotéricas exactas traerá la verificación de lo que aquí estamos afirmando. Les invito a ustedes al análisis psicológico, les invito a desarrollar esa facultad cognoscitiva, conocida desde siempre como Imaginación...La Imaginación creadora le permite a uno saber por sí mismo, que la Tierra es un organismo vivo. Decía una afirmación neoplatónica que el «Alma del Mundo está crucificada en la Tierra»... Ese «Alma del Mundo» es un conjunto de Almas, un conjunto de vidas que palpitan y tienen realidad. Para las gentes «Hiperbóreas», los volcanes, los mares, los metales, las gargantas profundas de las montañas, el huracanado viento, el fuego que flamea, las piedras rugientes, los árboles..., no eran sino el cuerpo de los Dioses. No veían aquellos Hiperbóreos, en la Tierra, algo muerto; para ellos el mundo tenía vida, y la tenía en abundancia.En aquella época se parlaba en el «ORTO PURISIMO DE LA DIVINA LENGUA», que como «un río de oro, corre bajo la selva espesa del Sol»... Se sabía tocar la Lira, se arrancaban de esta las más extrañas sinfonías. Todavía no había caído, sobre el pavimento, la Lira de Orfeo hecha pedazos. Esos eran otros tiempos, esa era la época de la «ANTIGUA ARCADIA», cuando se rendía culto a los dioses de la Aurora, y cuando se festejaba todo nacimiento con fiestas místicas trascendentales...Si ustedes desarrollan en forma eficiente la facultad de la Imaginación, no solamente podrían recordar sus existencias anteriores, sino también comprobar en forma específica lo que aquí estoy expresando didácticamente.Mas la Imaginación, por sí misma, no es más que el primer escalón en la «Iniciación». Un segundo escalón más elevado, nos lleva a la Inspiración. La facultad de la Inspiración nos permite platicar, cara a cara, con toda partícula de vida elemental; la facultad de la Inspiración nos permite sentir, en nosotros mismos, el palpitar de cada corazón...Imaginemos por un momento, nuevamente, el ejercicio del rosal. Si después de todo, si concluido el meditar en el nacer y en el morir del mismo, desaparecieron los leños y las hojas de la rosa, si queremos saber algo más, necesitamos la Inspiración... Ha nacido la planta, ha dado frutos, ha muerto, y después de todo ¿qué?Necesitamos la Inspiración para saber cuál es el significado de ese nacer y de ese morir de todas las cosas. La facultad de la Inspiración es todavía más trascendental. Se trata de dejar a un lado el simbolismo sobre el cual hemos meditado, se trata de capturar su significado interior, y para ésto se necesita de la emoción, del Centro Emocional. Este Centro viene a valorizar el «Trabajo Esotérico» de la Meditación. El Centro Emocional nos permite sentirnos inspirados, y luego de inspirados, conocemos el significado del nacer y el morir de todas las cosas...Con la Imaginación podemos verificar la realidad de la existencia anterior; con la Inspiración podemos capturar el significado de la existencia anterior: su motivo, su causa, su por qué... La Inspiración está, por tanto, un paso más allá de la facultad de la Imaginación Creadora. Con la Imaginación podemos verificar la realidad de la Cuarta Vertical, pero la Inspiración nos permite capturar su honda significación...Por último, más allá de la Imaginación y de la Inspiración, tenemos nosotros que llegar a las cimas de la INTUICION. De esta forma, Imaginación, Inspiración e Intuición, se convierten en las tres escalas de la «Iniciación»...La Intuición es algo diferente. Volvamos al rosal de nuestro ejemplo. Con la Imaginación lo hemos visto nacer, crecer y por último morir; la Inspiración nos permitió conocer el significado de todo eso; pero la Intuición nos llevará a la realidad espiritual de ese proceso, entonces penetraremos, con esa preciosa facultad superlativa, en un mundo exquisitamente espiritual; nos encontraremos, cara a cara, no sólo con el «Elemental» del rosal, sino con su misma «Chispa Virginal», con su «Mónada Divinal», con la «Partícula Ignea», suprema, del rosal.Penetraremos en un mundo donde hallaremos a los «Elohim Creadores», citados por la Biblia hebraica o mosaica. Veremos a toda la «Hueste Creadora», al «Ejército de la Palabra», es decir, hallaremos al «Demiurgo Creador del Universo»...Es la Intuición la que nos permite conversar cara a cara con los «Elohim», con los «Angeles», con los «Tronos», y ya no serán para nosotros una mera especulación o creencia, sino una realidad palpable, manifiesta, ya que la Intuición podría permitirnos el acceso a las regiones superiores del Universo y del Cosmos. El Mundo de la Intuición es el Mundo de las Matemáticas (de lo exacto y verdadero). El estudiante que quiera elevarse al Mundo de la Intuición debe ser matemático, o por lo menos siquiera tener nociones de aritmética. LAS FORMULAS MATEMATICAS CONFIEREN EL CONOCIMIENTO INTUITIVO.El estudiante se debe concentrar en una fórmula matemática y meditar profundamente en ella. Después vaciar la mente de cualquier pensamiento que pueda abstraernos y aguardar que el Ser Interno nos enseñe el concepto de contenido encerrado en la fórmula matemática. Por ejemplo, antes de que Kepler enunciase públicamente su famoso principio de que «los cuadrados de los tiempos de las revoluciones de los planetas alrededor del Sol, son entre sí, como los cubos de sus distancias», ya la fórmula existía, estaba contenida en el Sistema Solar, aun cuando los sabios no la conocían.El estudiante puede concentrarse mentalmente en esta fórmula, vaciar la mente, adormecerse con la mente quieta y en silencio, y aguardar que su propio Ser Interno le revele los secretos maravillosos contenidos en la fórmula de Kepler. La fórmula de Newton acerca de la Gravitación Universal, también puede servir para ejercitarnos en la Intuición. Esta fórmula es la siguiente: «Los cuerpos se atraen entre sí en razón directa de sus masas y en razón inversa del cuadrado de las distancias».Si el estudiante practica con tenacidad y suprema paciencia, su propio Ser Interno lo enseñará e instruirá en la Obra. Entonces estudiará a los pies del Maestro; se elevará al Conocimiento Intuitivo. Por medio de la Intuición podemos estudiar directamente Cosmogénesis, Antropogénesis, etc. La Intuición nos permitirá penetrar en los Templos de la «Fraternidad Universal Blanca», en los Templos de los «Elohim», «Kumarás» o «Tronos». La Intuición nos permitirá conocer el Génesis de nuestro mundo, con la Intuición podremos asistir a la aurora misma de la creación; saber, no por lo que haya dicho alguien, sino por vía directa, cómo surgió este mundo en que habitamos, en qué forma fue creado, de qué manera hizo su aparición dentro del concierto de los mundos. La Intuición nos permitirá saber, ya en forma específica y directa, lo que no saben los brillantes intelectos de la época...Existen muchas teorías respecto al mundo, al Universo, al Cosmos, y éstas pasan de moda constantemente, como remedios de farmacia, como las modas de las damas y de los caballeros. A una teoría sigue otra, y otra, y otra, y al fin el intelecto no sabe sino fantasear de lo lindo, especular, sin poder experimentar jamás lo Real.Grandioso es poder asistir al espectáculo del Universo, sentirse uno, por un momento, parte de la creación; mirar el mundo como si éste fuera un teatro, y uno un espectador; evidenciar como un planeta sale de entre el Caos, cómo da origen el «Real Ser» a cualquier unidad cósmica.Es la Intuición la que nos permite saber que la Tierra existe por el «Karma» de los Dioses, porque sino, no existiría. Es la Intuición la que le permite a uno verificar el crudo realismo de tal «Karma». Ciertamente aquellos Elohim que en su conjunto constituyen lo Divinal, actuaron en un pasado ciclo de manifestación, mucho antes de que la Tierra y el Sistema Solar hubieran surgido a la existencia...Veamos un caso muy simpático. Mucho se discute sobre la Luna. Piensa mucha gente, que ésta es un pedazo de Tierra lanzado, por la fuerza centrífuga del Universo, al espacio; algo así como quien dispara un cohete atómico.La Intuición le permite a uno verificar las cosas en forma completamente diferente. La Intuición le permite a uno saber que la Luna es muchísimo más antigua de la Tierra. Por eso es que nuestros antepasados de Anahuac se referían a ella como nuestra «abuela Luna». Si ésta es la madre de la tierra, y la Tierra es nuestra madre, resulta que la Luna es nuestra abuela, como decían los sabios de Anahuac.La Tierra, realmente, surgió mucho más tarde, en el devenir de los siglos. La Luna fue un mundo rico en el pasado, y tuvo vida mineral, vegetal, animal y humana, mares profundos, volcanes que hicieron erupción, etc. Los mismos científicos actuales, han tenido que rendirse ante la evidencia concreta que la Luna es más antigua que la Tierra.Aquellos Iniciados que cometieron el error de afirmar que la Luna fue un pedazo desprendido de la Tierra, ahora quedaron mal, cuando se verificó con aparatos especiales, mediante el estudio de los metales traídos de la Luna, que ésta es más antigua que la Tierra.Tuvo abundante vida, fue un mundo rico... ¿Por qué se convirtió en un cadáver? La Intuición le permite a uno saber que todo lo que nace tiene que morir, y que todo mundo estrellado, a la larga se convierte en una nueva Luna.Cuando nuestro satélite exhaló su último aliento, su «ANIMA-MUNDI» se sumergió en el seno del «ETERNO PADRE COSMICO COMUN» y cuando llegó de nuevo un «día de actividad», el «ANIMA-MUNDI» de la Luna, tomó nuevo cuerpo, se reencarnó en esta Tierra. Todas las criaturas que otrora existieron en la Luna, murieron, pero los gérmenes de la vida vegetal, animal o humana, no murieron. Esos gérmenes o almas, proyectados por los «Rayos Cósmicos», quedaron depositados aquí, en este nuevo planeta...Cuando uno hace una afirmación de éstas frente a un grupo de gente instruida, ante aquellos que están acostumbrados a jugar malabarismos con la mente, ante los fanáticos de los silogismos, de los presilogismos y de los esilogismos del racionalismo subjetivo, obviamente se expone a la burla, al sarcasmo, a la ironía, al vejamen, a la sátira, porque ésto no puede ser admitido jamás por el racionalismo subjetivista del intelecto; ésto que estamos afirmando, sólo es asequible a la Intuición.Si usted, amigo investigador, quiere algún día llegar de verdad a la «Iluminación», a la percepción de lo Real, al conocimiento completo de los Misterios de la Vida y de la Muerte, necesitará subir, incuestionablemente, por las graderías maravillosas de la Imaginación, de la Inspiración y de la Intuición. El mero racionalismo jamás podría llevarnos hasta allí, a esas experiencias íntimas. En modo alguno nos pronunciamos nosotros contra el intelecto; lo que queremos es especificar funciones, y eso no es un delito. El Intelecto es útil dentro de su órbita; fuera de ella, repito, resulta inútil.Si nos fanatizamos con el intelecto, y «de plano» nos negamos a PENSAR PSICOLOGICAMENTE, quedaremos atrapados exclusivamente en lo físico y sensorial, y hasta puede que nos convirtamos en fanáticos de la dialéctica marxista...Sólo el PENSAR PSICOLOGICO abrirá la Mente Interior, y ésta nos hará subir por los tres escalones de la «Iniciación». La Mente Interior es la misma «Razón Objetiva», especificada claramente por un Gurdjieff, o por un Ouspensky, o por un Nicoll. Poseer la «Razón Objetiva» es haber abierto la Mente Interior. La Mente Interior funciona exclusivamente con los «intuitos», con los datos del Ser, de la Conciencia, de lo Superlativo, de aquello que es trascendental y trascendente en nosotros...

VENERABLE MAESTRO SAMAEL AUN WEOR.