CONCIENCIA, RETORNO Y REENCARNACION
Mis caros hermanos: es bueno que esta noche penetremos, a fondo, en esto de la Conciencia.
Muchos creen que por medio de la Ley de la Evolución, se puede llegar a la autorrealización íntima del Ser, y eso, naturalmente, es un craso error.
Nosotros no negamos la Ley de Evolución; es obvio que ésta existe. Lo absurdo, precisamente, consiste en atribuirle a tal ley, aspectos psicológicos que no tiene. Es ostensible que a toda subida, le sucede una bajada; sería inconcebible una subida infinita. Si ascendemos por una montaña, llegamos hasta la cumbre y allí, inevitablemente, vamos a encontrarnos con la bajada. Así son las leyes de la evolución, mis queridos hermanos, y de la involución: se evoluciona hasta cierto punto, definido completamente por la Naturaleza, y luego se inician los procesos involutivos.
Observen ustedes lo que sucede en una planta. Es obvio que cuando la semilla germina, la evolución está en marcha, y conforme va creciendo el tallo, se puede apreciar la fuerza impulsiva, evolutiva, de la Naturaleza. Esta evolución continúa en la planta, en el vegetal, hasta dar frutos, reproducirse, etc. Mas tarde, a través del tiempo, inicia sus procesos involutivos, y entonces vemos cómo las hojas se van marchitando, hasta que por último la planta aquella, tan hermosa, se convierte en un montón de leños (esa es la fuerza de tipo involutivo).
Vean ustedes, mis queridos hermanos, lo que sucede en los seres humanos. Es obvio que dentro del vientre, existen en la mujer procesos evolutivos, cuando está gestando. La criatura, cuando nace, está en evolución. Cuando uno pasa por los procesos de la niñez, adolescencia, juventud, madures, hay procesos evolutivos, mas luego a estos le suceden los procesos involutivos. Entonces vemos cómo la persona va poco a poco envejeciendo, marchitándose, como si fuese una planta en proceso ya de deterioro, y por último envejece y muere. Esa es la cruda realidad, hermanos. Pero atribuirle a estas leyes de la evolución e involución, aspectos psicológicos que no tienen, es equivocado, absurdo.
Cuando uno lee todas las teorías que existen sobre evolución, se da cuenta de lo artificioso que es tal dogma. La mente humana se ha deteriorado tanto, que ya ni siquiera saben ver los procesos destructivos, involutivos, en gran escala. Observen a los pensadores actuales: caen en absurdos tan tremendos, como atribuirle (por ejemplo) a la Ley de la Evolución, los procesos destructivos y también de tipo involutivo.
¡Es el colmo del absurdo! ¿Atribuirle a la evolución procesos involutivos? ¿Atribuirle a la evolución procesos degenerativos, procesos de deterioro? ¡Pero así es: la gente se ha embotellado totalmente en este dogma de la evolución!
Lo que necesitamos nosotros, mis caros hermanos, es apartarnos de esas leyes mecánicas de la Naturaleza, apartarnos de las leyes de la evolución y de la involución. Tales leyes constituyen el eje mecánico de toda esta maquinaria que llamamos "Naturaleza", pero si nosotros no nos apartamos de esas dos leyes mecánicas, continuaremos metidos dentro del Samsara, es decir, dentro de esta rueda mecánica de vidas y de muertes.
Necesitamos meternos por la senda de la Revolución de la Conciencia (esta senda se aparta de las leyes de evolución y de involución).
La senda de la Revolución de la Conciencia, ya fue enseñada por el Divino Maestro: es el camino "angosto, estrecho y difícil que conduce a la luz", y que "muy pocos son los que lo hallan".
Jesús no dijo que hubieran tres caminos, ni cinco, ni siete, ni doce, como piensan muchos. Jesús nos habló de un camino único: "angosto, estrecho y espantosamente difícil". El Gran Kabir Jesús tampoco le prometió el "Reino" a todo el mundo. Si estudiamos cuidadosamente los cuatro Evangelios, podemos ver cómo el Maestro hace énfasis en la dificultad para entrar al "Reino". Escrito está: "Muchos son los llamados y pocos los escogidos"; pero cuando se habla de "escogidos", todos se sienten escogidos. Los protestantes creen que ellos son los escogidos, los católicos suponen que ellos, y cada cual, por el hecho de estar afiliado a tal o cual secta, a tal o cual religión, supone ser escogido.
No, mis caros hermanos, debemos ser un poquito mas maduros en el pensamiento. Para ser "escogidos", hay que llegar al nacimiento segundo, a ese segundo nacimiento del cual habló Jesús a Nicodemus. Recuerden ustedes, mis caros hermanos, lo que está escrito en las sagradas escrituras, que yendo Nicodemus a Jesús le dijo: "Maestro, ciertamente se ve que eres un enviado de Dios; si no, no podrías hacer, pues, tales o cuales milagros". Y Jesús le respondió a Nicodemus: "Es necesario que nazcas de nuevo, para poder entrar al Reino de los Cielos". Nicodemus se sorprendió, no entendió, y Jesús le aclaró diciendo: "¿Eres el Maestro de Israel y no sabes de estas cosas? En verdad, en verdad os digo que lo que nace de carne, carne es; lo que nace de Espíritu, Espíritu es". "Es necesario que nazcas de nuevo, para poder entrar al reino de los Cielos"... Es decir, si uno no llega al nacimiento segundo, tampoco puedo entrar al Reino. Lo importante es llegar a ese nacimiento segundo, y no se llega con puras teorías, ni a base de puras creencias intelectuales. Se necesita algo más...
La Naturaleza habla por sí sola. Veamos las plantas, veamos todas las criaturas: el nacimiento es algo perfectamente natural, y el nacimiento segundo se basa en las mismas fuerzas de la Naturaleza.
Muchas veces hemos hablado, ampliamente, sobre lo que son los tres factores de la Revolución de la Conciencia. "Morir": sí, es necesario morir; debe morir el Ego, el mi mismo, el sí mismo, el Yo. "Nacer": es obvio que se necesita nacer; deben nacer en nosotros los Cuerpos Solares, porque sólo así podemos encarnar al Ser. "Sacrificio por la Humanidad" es amor: debemos sacrificarnos por todos los millones de seres que pueblan el mundo. Esos son, pues, los tres factores de la Revolución de la Conciencia.
Jesús los sintetiza diciendo: "El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". "Negarse a sí mismo" significa disolver el Ego, el Yo, el mi mismo. "Toma la cruz", echarla sobre nuestros hombros, significa trabajar en la Forja de los Cíclopes, en la Novena Esfera, porque la Cruz es eminentemente sexual. "Seguir al Cristo" es amor, sacrificio por nuestros semejantes.
Necesitamos trabajar, intensivamente, con los tres factores; sólo así es posible llegar a la autorrealización íntima del Ser. Más las gentes creen que únicamente por medio de la evolución, llegamos a la autorrealización. Ahí es donde está precisamente lo equivocado, porque la autorrealización no puede ser el producto de una mecánica, aunque esta sea de tipo evolutivo. Si esta gran mecánica de la Naturaleza, evolucionando pudiera llevarnos hasta la liberación final, sería tanto como creer que Dios es un tirano, porque eso de tener que ir a la fuerza donde no quiere ir, pues es absurdo. Son millones los que no quieren ir, ni al Cielo mismo. ¿Por qué se las ha de llevar a la fuerza? Muchas gentes, por ejemplo, no quieren las enseñanzas esotéricas. ¿Por qué tiene alguien que dárselas a la fuerza?
¿Que es necesario cambiar? Sí, ¿pero por qué tiene que cambiar la gente "a la brava"? Si la mecánica evolutiva ha de cambiar a las gentes a la fuerza, entonces Dios es un tirano. Mas eso es absurdo: Dios no es ningún tirano; Dios a cada cual le da libertad para que siga el camino que quiera, a nadie esclaviza, respeta el libre albedrío de cada cual.
Muchos creen que, por ejemplo, a través de las innumerables reencarnaciones, se llega a la perfección (y eso es falso). Ya las gentes no saben distinguir entre lo que es "reencarnación" y lo que es "retorno". La reencarnación fue dada a conocer en la India por el Señor Krishna, el cual, como se sabe, vivió unos mil años antes de Jesús. Pero Krishna no dijo que todos los seres humanos se reencarnaran; Krishna enseñó que sólo los Dioses, los Devas, los semi Dioses, los Titanes, etc., son los llamados a reencarnarse. Esto parecerá (a muchos) como extraño, pero así es: para reencarnarse, ante todo se requiere una individualidad definida, y los seres humanos no tienen una individualidad definida (si los observamos cuidadosamente, vemos que están llenos de terribles contradicciones).
Cada cual sabe que en sus adentros lleva muchas contradicciones, y trata de enmendaras naturalmente, con disculpas. Pero si pudiéramos vernos tal como somos, de cuerpo entero, en un espejo, nos llenaríamos de vergüenza al contemplar nuestras íntimas contradicciones. El motivo, la causa de estas, reside precisamente en la multiplicidad del Yo (dentro de cada uno de los cilindros de nuestra maquina orgánica, tenemos diferentes Yoes). Por ejemplo, el Yo del intelecto dice: "Voy a estudiar un rato"; mas entra en riña al Yo del movimiento y dice: "No, tengo ganas de caminar un poco", y luego, como tercero en disputa, surge por ejemplo el Yo del hambre, o de la glotonería, o del estómago (como ustedes quieran) y dice: "No, prefiero comer"... ¡Vean ustedes la cantidad de contradicciones que tenemos!
Ahora, son innumerables los defectos que tenemos, y cada uno de ellos está personificado por un Yo. Así pues, no tenemos una verdadera individualidad, estos Yoes no guardan concordancia entre sí: riñen, disputan, no tienen un orden definido. Cuando uno de ellos llega a sobreponerse a los demás, controla al cerebro y controla a los centros capitales de la maquina orgánica, y entonces vemos que el individuo se apasiona por una idea, o por una persona del sexo opuesto, etc. Pero cuando ya tal Ego es nuevamente desplazado, entonces vemos cómo aquel (que había jurado amor eterno, o lealtad a una causa) se retira, dejando claro, a todos los demás, a todas las personas, pues, perplejas, atónitas, confundidas.
El cuerpo humano, pues, es una maquina controlada por múltiples Yoes. Sería absurdo suponer que esos múltiples Yoes se reencarnen. Cuando llega la hora de la muerte, lo que continúa más allá del Panteón es una legión de demonios (sí, Demonios-Yoes que personifican nuestros errores). Después de cierto tiempo, esos Yoes-Diablos retornan, regresan, se reincorporan en un nuevo organismo (eso es todo). Al reincorporarse, repiten exactamente todas las acciones de sus existencias anteriores. Esa es la Ley de la Eterna Recurrencia.
Así pues, las leyes de retorno y recurrencia gobiernan a toda la humanidad. ¿Cómo puede hablarse de "reencarnación", en este sentido? La reencarnación es para individuos que ya no tienen Ego, que ya no tienen esos Yoes; para individuos que son puro espíritu, para individuos sagrados. Y es que la palabra "reencarnación" lo dice, mis caros hermanos. "Encarnación", ya sabemos lo que es "encarnación": el descenso de la divinidad en un hombre, y "reencarnación" significa la repetición de ese descenso a un nuevo organismo humano. Esa es, en el fondo, la doctrina. Lo malo es que en el mundo occidental, esta doctrina de la reencarnación fue tergiversada y se la confundió con la Ley del Eterno Retorno.
Distíngase entre reencarnación y retorno. Ustedes todos, retornan; todavía no se puede decir que se reencarnan, porque ustedes no son individuos sagrados; eso es claro. Si ustedes quieren reencarnarse, necesitan morir de instante en instante. Sólo eliminando el Ego, podrán ustedes decir que se reencarnan.
Conforme el Ego se va eliminando, se forman en nosotros procesos extraordinarios. Ante todo es necesario que ustedes sepan que la Esencia, el material psíquico, es una emanación, dijéramos, del Alma Universal en nosotros (sintetizo en esa forma, para que me puedan entender). Esa Esencia está enfrascada entre todos esos múltiples Yoes-Diablos que tenemos dentro. Conforme tales Yoes vayan siendo aniquilados, la Esencia se va libertando. Verbo y gracia (por ejemplo): si tenemos un perfume metido entre muchos frascos, es obvio que conforme vamos destruyendo esos frascos, el perfume se va emancipando, liberando. Así sucede con la Conciencia, con la Esencia embotellada entre los Yoes: conforme cada Yo se va desintegrando, la Esencia se va liberando, y conforme se va liberando, va tomando una forma definida. Lo primero que comienza a establecerse en nosotros, es la famosa "Perla Seminal" (de que nos habla el Tao). Mas tarde, a través del tiempo, la Perla Seminal se transforma en el "Embrión Áureo", y este Embrión Áureo se desarrolla más y más, conforme los Yoes van siendo destruidos, aniquilados, desintegrados.
El Embrión Áureo viene a establecer, dijéramos, un equilibrio completo en nosotros, entre lo espiritual y lo material. El Embrión Aureo viene a darnos, a nosotros, una individualidad definida. Cuando todo el Yo pluralizado ha sido vuelto polvo, lo que queda en nosotros es el Embrión Aureo, la Conciencia despierta, iluminada, resplandeciente. Una Conciencia así, puede moverse libremente, a través del espacio infinito. Cuando la Conciencia despierta, ya no tenemos problemas en el desdoblamiento: podemos entrar y salir del cuerpo físico a voluntad, cada vez que queramos; podemos movernos en todo el espacio infinito.
Lo importante es, mis caros hermanos, que en este trabajo de morir, sepan ustedes reducir a cenizas al Ego. Conviene aprender a manejar la energía creadora. Recuerden ustedes que en los Misterios Gnósticos, figura siempre el cáliz y la lanza. El cáliz representa, precisamente, al Yoni femenino, y la lanza a la fuerza sexual masculina. Hay que aprender a manejar la lanza y el cáliz: la fuerza masculina y la fuerza femenina.
Los grandes sabios de la antigüedad, aprovechaban el Sahaja Maithuna para aniquilar a los Yoes, para reducirlos a cenizas, para volverlos polvo.
Se habla siempre de la "cópula metafísica", del "coito químico", y es que durante el Sahaja Maithuna, en el momento supremo, se puede rogar a la Divina Madre Kundalini que utilice la lanza (es decir, la fuerza sexual), para reducir a cenizas, a polvo, a esos Yoes que controlan al organismo humano. Es obvio que con el poder de la lanza, se desintegrarán muy rápidamente esos Yoes, y conforme se van desintegrando, se va estableciendo también (en el interior de nuestro Ser) la Perla Seminal, que mas tarde, como ya les he dicho, se convierte en la "Flor Aurea", o en el Embrión Aureo. Ese es el Misterio del Aureo Florecer (hay que entender todo esto, a fondo).
En cuanto a las personas que no tienen cónyuge (sean mujeres, sean hombres), de todas maneras deben tratar de comprender el error que van a eliminar, y una vez bien entendido, a fondo, profundamente, entonces se le suplica a la Divina Madre Kundalini que elimine el Yo que personifica tal error psicológico.
La diferencia entre solteros y casados, consiste en que los últimos, como disponen de la fuerza da la lanza, pueden destruir esos Yoes mas rápidamente; eso es todo.
Ahora, los solteros pueden destruir los Yoes pidiendo, a la Madre Kundalini, elimine el error que se ha comprendido a fondo. Pero cuando ya se trata de destruir, por ejemplo, a los Tres Traidores, o de ir más lejos: al ir a eliminar (por ejemplo) al "Dragón de las Tinieblas", o a muchos otros elementos subjetivos y malvados que el ser humano carga en sus profundidades infraconscientes, pues se necesita, indispensablemente, el poder de la lanza durante el Sahaja Maithuna.
Así pues, mis caros hermanos, hay que entender esto, hay que comprenderlo, profundamente.
Cuando la Conciencia ha sido libertada completamente, cuando está desnuda frente a la gran realidad, entonces podemos ver, oír, tocar o palpar las grandes realidades de los mundos superiores, nos convertimos en investigadores competentes de la vida en los mundos superiores.
El proceso del morir, pues, es bastante profundo, mis caros hermanos. Ahora, en cuanto al proceso del nacer, es obvio que hay que trabajar con los hidrógenos, y eso ya es cosa del Sahaja Maithuna. Mediante un "shock" especial, como ya lo he explicado tantas veces, se hace pasar al Hidrógeno Sexual a una segunda octava de tipo superior. Esta segunda octava resuena con las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, y va cristalizando, después de haber saturado las células, en la forma esplendente y maravillosa del Cuerpo Astral. Y cuando se hace pasar el Hidrógeno Sexual a una tercera octava superior, entonces se fabrica el Cuerpo Mental. ¿Que tal Hidrógeno se procesa con las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si? ¡Es un hecho! ¡El Cuerpo Mental es extraordinario, maravilloso! Y cuando se eleva el Hidrógeno Sexual a una cuarta octava de tipo superior, entonces viene a cristalizar (con las siete notas musicales) en la esplendente forma del Cuerpo Causal. Al llegar a estas alturas, podemos ya encarnar eso que se llama Alma Humana o Causal, el tercer aspecto de la triada Atman-Buddhi-Manas. Entonces tenemos un hombre con Alma, un hombre auténtico, un hombre verdadero.
Pero a estas alturas no se llega, mis caros hermanos, por medio de simples creencias o dogmas, a través de los procesos evolutivos. Realmente, sólo trabajando con los tres factores de la Revolución de la Conciencia, es como se puede hollar esta senda que nos ha de conducir hasta la liberación final (es necesario entender esto a fondo, profundamente).
Por ahora, mis caros hermanos, conténtense con esto que hemos platicado. Si alguno de ustedes tiene algo que preguntar, puede hacerlo con la más entera libertad.
P.- Venerable Maestro: recientemente leí algo relativo a la "Rueda del Samsara", y en esa exposición que allí se hacía, sobre dicha "rueda", se dice que el Alma pasa por distintas etapas en cada retorno, empezando por Aries (en un retorno), siguiendo así, sucesivamente, por todos los signos zodiacales. Claro que pueden darse varias vueltas por esos mismos signos, pero allí explica que se iban procesando de esa manera, de una manera progresiva. Lo curioso del caso es que allí vienen analizados los tipos de Almas que van pasando por esas distintas etapas, y lo curioso es que esos análisis sí coinciden con la personalidad analizada. ¿Qué nos podría usted decir al respecto?
R.- Con el mayor gusto contestaré su pregunta, mi estimable hermano.
Es obvio que los seres humanos nacen bajo uno u otro signo zodiacal; todo depende de la Ley del Karma individual. En esto no hay planes concretos, como cree el autor al que usted alude. Es cuestión esencialmente kármica, y nada más.
Cuando ya el Iniciado se libera de la Ley de la Recurrencia (ley que, entre paréntesis, nos obliga una y otra vez a repetir, en cada existencia, los mismos hechos de la existencia anterior), entonces podemos escoger nuestro signo zodiacal a voluntad.
La sabiduría indostánica nos habla de las Doce Nidanas, es decir, de las doce causas de la existencia. Estas doce causas están relacionadas, precisamente, con los doce signos zodiacales.
En los mundos superiores existe el Templo del Zodíaco; en dicho templo hay santuarios, y cuando el Iniciado quiere tomar cuerpo y encarnarse (porque el sí se reencarna, entre paréntesis), entra en el santuario anhelado. Algunos desearán, encarnar o reencarnarse bajo la constelación, por ejemplo, de Leo; otros bajo la Constelación de Acuario, o de Piscis, o de Aries, etc. En todo caso, cuando el Iniciado quiere tomar cuerpo, reencarnarse, entra en cualquiera de los doce signos zodiacales a voluntad, y allí se aguarda hasta que vienen los Maestros del Karma. Ellos entonces, se encargarán de realizar la conexión del "Cordón Plateado" con aquel zoospermo que ha de ir a una matriz. Pero, pongan ustedes atención: ciertamente puede el Iniciado, despierto y consciente, escoger su signo zodiacal a voluntad. Eso es lo que tengo que decirles a ustedes, mis queridos hermanos, en relación con la cuestión del zodíaco. Es bueno que eliminen, de sus mentes, ese dogma de la evolución, porque ese dogma los conduce al error.
P.- Muchas gracias, Maestro... ¿Puedo hacerle otra pregunta?
R.- ¡Claro!
P.- Ciertamente, ha sido para nosotros motivo de preocupación el hecho de que en cada retorno vengamos a repetir los mismos actos realizados en la anterior existencia. Me parece excesiva esa afirmación, me parece que deben haber algunas variantes, por lo menos...
R.- Pues hermano, en la vida hay de todo; hay repeticiones exactas y pequeñas variantes, como usted lo afirma. Conforme uno va despertando Conciencia, se va también independizando de esa ley de repeticiones, y cuando uno ha despertado, ya totalmente, ya nada tiene que ver con la Ley de Recurrencia, se liberta. Mas sí existen, en algunos lugares del mundo, gentes de repetición exacta, hasta en los mas mínimos detalles; gentes que nacen en el mismo pueblo siempre, se casan siempre a la misma edad, organizan su vida económica a la misma, etc. Esas personas, por lo común, aparecen como si fuesen proféticas. Por ejemplo dicen: "Cuando yo tenga veinte años, tendré un negocio en tal y tal forma; cuando yo tenga cuarenta, tendré tantos hijos y mi vida será de esta y esta y esta manera"... Y más tarde he podido comprobar que, exactamente, las "profecías" de esas gentes se han cumplido. Entonces, si uno no tiene suficiente comprensión, llega a pensar que esas gentes son intuitivas, proféticas, o algo por el estilo. Mas no es nada de eso; lo que sucede es que esas gentes, como repiten siempre lo mismo, ya se saben su papel de memoria; eso es todo.
Lo interesante es que nosotros nos independicemos de la Ley de Recurrencia, que nos hagamos libres de verdad, y por eso se necesita, mis caros hermanos, disolver el Ego, porque sólo disolviendo el Ego despertamos Conciencia, y sólo despertando Conciencia nos independizamos, nos libertamos de la Ley de Recurrencia. ¿Entendido?
P.- Maestro, usted nos ha dicho que se pueden fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, sin haber eliminado totalmente el Ego. Entonces, ¿qué sucede en este caso?
R.- Pues, mi caro hermano, no hay duda de que hay gentes que fabrican los Cuerpos Solares y sin embargo no disuelven el Ego. Al no disolver el Ego, tampoco despiertan la Conciencia en forma objetiva, perfecta. Es claro que aquellas gentes se convierten en Hanasmussen con doble centro de gravedad, en fracasos cósmicos. Por eso es que el trabajo debe ser completo: es necesario eliminar el Ego y fabricar los Cuerpos Solares. Con la misma fuerza sexual con que se fabrican los cuerpos, también se puede destruir el Ego. Quien aprende a manejar la lanza, es decir, la fuerza de Eros, puede (con tal poder erótico) reducir a cenizas al Ego animal. Pero lo que importa es que durante la copula química o metafísica (como queramos llamarla) se dirija todo el comercio sexual hacia adentro y hacia arriba, hacia la divinidad, hacia la Divina Madre Kundalini; que se le ruegue en esos instantes a la Madre Sacra, que se le pida que empuñe la lanza de Eros, para que con esa fuerza prodigiosa reduzca a cenizas al Yo que hemos entendido, que hemos comprendido, y así es como vamos muriendo poco a poco. Lograda la muerte, pues viene el despertar completo de la Conciencia.
Es un absurdo contentarse con fabricar únicamente los Cuerpos Solares y no morir. Hay necesidad de fabricar los Cuerpos Solares y destruir el Ego. Sólo así el trabajo es completo. De lo contrario se expone uno, mis caros hermanos, a un fracaso cósmico.
Ustedes saben lo horroroso que es un Hanasmussen. Un Hanasmussen tiene doble centro de gravedad, son dos entidades: por una parte, el Ego diabólico, terrible y perverso, y por otra parte el Maestro secreto, vestido con los Cuerpos Solares. Un Maestro blanco y otro negro, un doble centro de gravedad: he ahí un Hanasmussen, un aborto de la Madre Cósmica.
Yo no quiero que ustedes vayan a fracasar; comprendan a fondo lo que hay que hacer.
P.- Maestro: ¿qué nos puede usted decir de las ciento ocho existencias que se le asignan a cada Esencia, y de los tres mil ciclos?
R.- Con el mayor placer, mi caro hermano, voy a dar respuesta a su pregunta, o mejor dijéramos, voy a dar una explicación sobre el tema que usted propone.
A toda Mónada divinal se le dan tres mil oportunidades, es decir, que para toda Mónada divinal existen tres mil ciclos (no vayan ustedes a confundir "ciclos" con "siglos", que es diferente). Cuando hablo de tres mil ciclos o aeones de tiempo, deben ustedes saber comprenderlo. Cada ciclo de esos, incluye no solamente las evoluciones a través del mineral, del vegetal y del animal, sino también, además, ciento ocho vidas humanas que se la asignan a la Esencia, a la Conciencia. Es obvio que si esas ciento ocho vidas no son debidamente utilizadas, viene el fracaso. Entonces la Esencia, la Conciencia, se precipita por al camino involutivo, ingresa a los mundos infiernos, retrocede en el tiempo, pasando por procesos animálicos, vegetaloides y mineraloides. Cuando llega, pues, al estado fósil o mineraloide, se reducen los Yoes (es decir, el Ego) a polvareda cósmica, y cuando el Ego, o el Yo, dentro del interior de la tierra se reduce a polvareda cósmica, la Esencia sale otra vez a la luz del Sol (desnuda, limpia), para iniciar un nuevo ciclo evolutivo que empezará desde la piedra, ascenderá al vegetal, al animal, y por ultimo reconquistará el estado humano que otrora perdió. Al entrar otra vez en el nuevo estado humano, se le asignan (lo mismo que antes) ciento ocho existencias. Si las utiliza, maravilloso, y si no las utiliza, el proceso se repite. De manera que tres mil ciclos de estos se le dan a toda Mónada divinal para su autorrealización íntima. Mas si la Mónada no sabe utilizar los tres mil ciclos (es decir, si fracasa), las oportunidades se le cierran y entonces ella se absorbe su Esencia, su Conciencia, y penetra en el seno del Espíritu Universal de Vida para siempre. Es una Mónada que gozará de la felicidad, como toda Mónada, pero no será una Mónada Maestro, habrá fracasado en sus intentos de lograr la maestría. Esa es la cruda realidad de las cosas, mis queridos hermanos, y quiero que comprendan.
Ahora, ustedes no saben lo que es una Mónada (espero que entiendan). La Mónada no es el Atman-Buddhi-Manas de que habla la Teosofía; la Mónada está más adentro: es el Anciano de los Días, y dentro del Anciano de los Días está, pues, el Cristo y la fuerza sexual, que es el Espíritu Santo. Esa es la Mónada, ella tiene que mandar la Esencia a tomar cuerpo, o forma, en fin, al laboratorio de la Naturaleza, con objeto de transformarse en Alma, de convertirse en Conciencia despierta. Cuando el ser humano triunfa, es decir, cuando la Conciencia se autorrealiza, se libera de la mente convirtiéndose en Atman, el Inefable, y mucho más tarde se absorbe en el Anciano de los Días, se autorrealiza, es una Mónada autorrealizada. Y muchísimo mas tarde se absorbe en Ishwara, aquel rayo de donde emanó el Anciano de los Días; entonces Ishwara, con Conciencia, se convierte en un Logos, se liberta del sistema solar, y cuando se liberta del sistema solar, tiene derecho a vivir en los mundos de Paravapaba, mientras llega la noche cósmica profunda. Al llegar la noche cósmica, al llegar la noche del Gran Pralaya, se absorbe en el Espacio Abstracto Absoluto y allí vivirá durante siete eternidades, en una felicidad inconcebible. Después, en el futuro Mahamanvantara, es obvio que tendrá que volver a entrar en una nueva actividad, para así resolver las cuestiones trascendentales del espíritu, por orden superior, y sobre las cuales hablaré mas tarde, pues este todavía no es el momento indicado.
P.- Maestro, ya que es usted tan bondadoso, ¿querría precisarnos los conceptos? Acaba usted de decir que la Mónada envía a la Esencia para que se convierta en Alma. También usted nos ha dicho que "un Alma se tiene y un Espíritu se es". ¿Podría usted explicarnos las diferencias que hay entre Espíritu y Alma?
R.- Con el mayor gusto, mi caro hermano. En todo caso, he hablado en síntesis, pero si quieren ustedes, voy a detallarlo.
Es claro que el Anciano de los Días, pues, emana de sí mismo lo que podríamos decir el Espíritu, el Atman-Buddhi-Manas (y aún así, estoy sintetizando). Atman, de hecho, es el Espíritu, o el Ser; Buddhi es el Alma Espiritual y Manas Superior es el Alma Humana. Es decir, el Intimo (Atman) emana del Anciano de los Días, pero el Intimo tiene dos Almas: una espiritual, que es el Buddhi (y es femenina), y una masculina, que es el Alma Humana. Claro, de esta última (es decir, del Alma Humana), deviene la Esencia. La Esencia está desgraciadamente embotellada o enfrascada entre todos los Yoes que el ser humano carga adentro. Mas si el ser humano destruye a todos esos Yoes, la Esencia se liberta, se convierte, pues, en el Embrión Aureo, y ese Embrión Aureo mas tarde se fusiona con el Alma Humana (así nos convertimos en hombres con Alma). Ese embrión tiene poder para transformar al Alma Humana y hacerla Alma Maestro. Y mucho más tarde, cuando encarnemos al Buddhi, el Embrión Aureo transforma también al Buddhi, es decir, al Alma Espiritual, y la convierte en Alma Maestro (y al mismo Atman lo convierte en Maestro). Y cuando el Embrión Aureo se absorbe dentro de la Mónada, es decir, dentro del Anciano de los Días, el Anciano de los Días se autorrealiza, y cuando la Mónada va mas allá, más profundamente, y se absorbe en el rayo aquel que emana del Espíritu Universal de Vida, es decir, en Ishwara o el Logoi Interior, entones nos convertimos en Logos, en Logos Solares, y ese es el objetivo de nuestro sistema solar.
Sólo mediante una revolución completa de la Conciencia, podemos convertirnos en Logos. Cuando se llega al Logos, se liberta uno del sistema solar. Quien se liberta del sistema solar, tiene derecho a entrar al Absoluto, mas en un futuro Día Cósmico tendrá que volver otra vez, a esta Galaxia, para luchar con el propósito de independizarse de la Galaxia, y luego se absorberá en el Absoluto. Y por tercera vez tendrá que volver, mucho más tarde, para liberarse del Infinito mismo; entonces se absorberá (después de eso) en el Absoluto para siempre, convirtiéndose en Paramartasatya, es decir, en un Dios con Conciencia cristificada, en un Inefable, en una criatura de esplendores inenarrables, dentro del Espacio inconmensurable, Abstracto, Absoluto. ¡Eso es todo! ¿Me han entendido, mis caros hermanos?
P.- ¡Maravilloso, Maestro! Entendemos que un propósito de Conciencia existe para la Mónada, al mandar a su Esencia hacia lo que usted ha denominado "laboratorio". Alcanzamos a comprender que es necesario ese proceso, de descender a este para aprender, para adquirir Conciencia, para que luego, al ascender, nuestras partes superiores se conviertan en Almas Maestros, como usted lo acaba de decir. Y es también sorprendente enterarnos de que, dentro de esas tres mil oportunidades que se le dan a la Mónada, puedan haber Mónadas que se reintegran al Absoluto habiendo fracasado. Nos gustaría, Maestro, que nos explicara un poquito más el propósito de ese plan.
R.- Con el mayor placer, mi caro hermano. En todo caso, pues ciertamente son raras las Mónadas que pueden llegar a fracasar en tres mil ciclos cósmicos, mas no es imposible que algunas fracasen. ¿Qué importa, en el océano del Espíritu Universal de Vida, una onda resplandeciente mas, o una onda resplandeciente menos? Sencillamente, una onda que no logró autorrealización y eso es todo. Tal onda no va a entrar al Absoluto, como me acaba usted de decir, porque eso es para Paramartasatyas. Tal onda vivirá entre el océano del Espíritu Universal de Vida, y eso es todo. Es claro que al final del Mahamanvantara, tal onda entra (con todas las ondas) al espacio abstracto, incondicionado y eterno del Inmanifestado Shakti, pero también es muy cierto que al llegar la Aurora, esa onda sale con todas las ondas, es una burbuja entre el océano que tiene forzosamente que salir del Absoluto; en el Absoluto no se pueden quedar sino las ondas de luz autorrealizada, los Logos que poseen Conciencia Cristificada, autorrealizada. Ese es, en última síntesis, el esfuerzo que está haciendo todo Logos.
Quiero que ustedes sepan que en las profundidades de cada cual, hay un Logoi interior que aspira a tener Conciencia. El Logoi que logra tener Conciencia, se convierte en Logos autorrealizado, y todo Logos autorrealizado tiene derecho a convertirse en Paramartasatya, es decir, en habitante del Absoluto. ¿Me han entendido?
P.- Venerable Maestro: quisiera preguntarle sobre un hombre, mexicano, que fue un socialista, que repartió las tierras a los mexicanos, y que en vida se llamó Emiliano Zapata. Ese hombre, ¿tiene actualmente un nuevo cuerpo físico?
R.- Bueno, en este preciso instante, Emiliano Zapata está desencarnado, todavía no tiene cuerpo físico. Sin embargo, muchos de los que militaron con él, pues han vuelto al mundo físico, han retornado, han regresado, se han reincorporado. Pero en cuanto a él, personalmente, todavía no ha tomado vehículo físico.
P.- Y ese otro gran hombre, también mexicano y que se llamó Pancho Villa, ¿tampoco tiene cuerpo físico?, ¿está en las mismas condiciones?
R.- Pancho Villa está desencarnado actualmente. Tendrá cuerpo físico en un futuro, pero actualmente no lo posee.
P.- Estos temas, Venerable Maestro, son muy importantes. Nosotros, en Venezuela, tenemos mucha inquietud por saber sobre Simón Bolívar. Quisiéramos preguntarle: ¿Simón Bolívar ya ha regresado, tiene cuerpo físico, o aún está desencarnado?
R.- En cuanto a Bolívar, eso es bastante interesante, porque tiene un rayo que podríamos llamar "liberador". Es claro que un Iniciado, tarde o temprano necesita ese rayo para eliminar, dijéramos, con tal rayo, algunos elementos atómicos inferiores, elementos inhumanos, etc. Pero, propiamente dicho, Bolívar (la personalidad que conocemos como tal, o el Alma que estuvo en esa personalidad), todavía no ha regresado. Se espera que regrese, que retorne, que se reincorpore en un nuevo organismo.
P.- Venerable Maestro: usted nos he dicho que muchas "átomos libertadores" que gravitan sobre la atmósfera de Venezuela, volverán a trabajar y que ahora la revolución será de otro tipo, de tipo espiritual. Nos decía usted, pues, que muchos de esos átomos trabajarían por la Gran Causa, por el triunfo de la Gnosis en la Nueva Edad de Acuario. ¿Qué nos puede usted aclarar sobre esas "átomos libertadores"?
R.- Indudablemente, esos "átomos libertadores" están activos, vibran en todo el espacio, en toda la atmósfera. Especialmente, vienen a impregnar aquellas mentes de ciertos elementos, de ciertos individuos que tienen misión que cumplir. Los "átomos libertadores" pugnan por manifestarse a cada instante. No hay duda de que en Venezuela se manifestarán con mucha fuerza. Allí los "átomos libertadores" quieren hacerse presentes, quieren inundar todas las mentes. No hay duda de que los venezolanos, con los "átomos libertadores", pueden hacer una gran obra, y sé que la harán. Y de allí que Venezuela, así como en un pasado luchó por la independencia de cinco países, así también creo que (en un futuro) esos "átomos libertadores", dijéramos, impregnando determinadas mentes, podrán hacer que muchos se lancen por el camino de la liberación, no solamente nacional, sino hasta mundial.
P.- Ahora que estamos hablando de esos "átomos libertadores", ¿recomendaría usted algún ejercicio especial, para que cada quien, individualmente, atraiga esos átomos hacia sí mismo, aumentado sus posibilidades de desarrollo?
R.- Sí, nosotros podemos atraer esos átomos (hacia nuestra constitución interna) mediante el trabajo desinteresado, en favor de nuestros semejantes, luchando por los demás. Así, esos átomos vienen a impregnarnos radicalmente, a transformarnos; pueden hacer, de cada uno de nosotros, un verdadero líder, un verdadero paladín de la Gran Causa. Pero debemos atraerlos. Se hace necesario amar la libertad, amar a nuestros semejantes, trabajar desinteresadamente por todos los seres humanos. Así es como podemos atraerlos.
Todo lo que se haga en favor de nuestros semejantes, es magnífico. ¿Que en Venezuela existe actualmente un anhelos de liberación? ¡Eso es cierto! Ese país está muy impregnado por los "átomos libertadores". Como quiera que allí las gentes le rinden culto a Simón Bolívar, atraen, jalan esas fuerzas liberadoras. Por eso se espera mucho de Venezuela. No hay duda que ese gran país puede lanzarse a una lucha gigantesca, por el bien de la humanidad. ¡Ese es mi concepto!
P.- Venerable Maestro: ¿qué opina usted de algunas sectas que invocan a Simón Bolívar?
R.- Bueno, depende del tipo de secta. Si se habla de sectas espiritas, o cosas así por el estilo, pues francamente tendría que decirles a ustedes que son demasiado subjetivas e incipientes, porque a través de los médiums pueden expresarse, sencillamente, entidades tenebrosas, entidades, dijéramos, que pueden suplantar a la persona de Bolívar, decir que son Bolívar y no lo son, pues en el Mundo Astral inferior pululan multitud de larvas y entidades inferiores que pueden tomar el cuerpo de un médium y presentarse como "libertadores", como Simón Bolívar. Hay que tener mucho cuidado con eso. Realmente, sólo en los mundos superiores de Conciencia Cósmica, es posible ponerse en contacto con Bolívar. Pero, para ello, hay que despertar la Conciencia, de lo contrario, es imposible.
P.- Estuvo muy buena esa pregunta del hermano, porque ahora viene a mi mente un caso que sucedió en Maracaibo, donde una niña veía que usted llegaba hasta ella y le recomendaba ciertas medicinas. Entonces creo que se le escribió, y usted contestó diciendo que en efecto, era su Real Ser Samael, el que se presentaba. Quisiéramos saber si, ciertamente, su Real Ser se puede hacer visible, como en el caso que le he citado.
R.- Bueno, hay veces que mi Espíritu puede hacerse visible, ante tales o cuales discípulos, puede que estos o aquellos lo vean. Puede, mi Ser Interior, sanar a distancia, hacer buenas obras en favor de la humanidad, etc. En cuanto a lo de la niña en cuestión, francamente, como hace bastantes años y vivo tantos acontecimientos psíquicos, por el momento no me acuerdo. Tendría que investigarlo en los mundos internos; eso es todo.
Mis caros hermanos: es bueno que esta noche penetremos, a fondo, en esto de la Conciencia.
Muchos creen que por medio de la Ley de la Evolución, se puede llegar a la autorrealización íntima del Ser, y eso, naturalmente, es un craso error.
Nosotros no negamos la Ley de Evolución; es obvio que ésta existe. Lo absurdo, precisamente, consiste en atribuirle a tal ley, aspectos psicológicos que no tiene. Es ostensible que a toda subida, le sucede una bajada; sería inconcebible una subida infinita. Si ascendemos por una montaña, llegamos hasta la cumbre y allí, inevitablemente, vamos a encontrarnos con la bajada. Así son las leyes de la evolución, mis queridos hermanos, y de la involución: se evoluciona hasta cierto punto, definido completamente por la Naturaleza, y luego se inician los procesos involutivos.
Observen ustedes lo que sucede en una planta. Es obvio que cuando la semilla germina, la evolución está en marcha, y conforme va creciendo el tallo, se puede apreciar la fuerza impulsiva, evolutiva, de la Naturaleza. Esta evolución continúa en la planta, en el vegetal, hasta dar frutos, reproducirse, etc. Mas tarde, a través del tiempo, inicia sus procesos involutivos, y entonces vemos cómo las hojas se van marchitando, hasta que por último la planta aquella, tan hermosa, se convierte en un montón de leños (esa es la fuerza de tipo involutivo).
Vean ustedes, mis queridos hermanos, lo que sucede en los seres humanos. Es obvio que dentro del vientre, existen en la mujer procesos evolutivos, cuando está gestando. La criatura, cuando nace, está en evolución. Cuando uno pasa por los procesos de la niñez, adolescencia, juventud, madures, hay procesos evolutivos, mas luego a estos le suceden los procesos involutivos. Entonces vemos cómo la persona va poco a poco envejeciendo, marchitándose, como si fuese una planta en proceso ya de deterioro, y por último envejece y muere. Esa es la cruda realidad, hermanos. Pero atribuirle a estas leyes de la evolución e involución, aspectos psicológicos que no tienen, es equivocado, absurdo.
Cuando uno lee todas las teorías que existen sobre evolución, se da cuenta de lo artificioso que es tal dogma. La mente humana se ha deteriorado tanto, que ya ni siquiera saben ver los procesos destructivos, involutivos, en gran escala. Observen a los pensadores actuales: caen en absurdos tan tremendos, como atribuirle (por ejemplo) a la Ley de la Evolución, los procesos destructivos y también de tipo involutivo.
¡Es el colmo del absurdo! ¿Atribuirle a la evolución procesos involutivos? ¿Atribuirle a la evolución procesos degenerativos, procesos de deterioro? ¡Pero así es: la gente se ha embotellado totalmente en este dogma de la evolución!
Lo que necesitamos nosotros, mis caros hermanos, es apartarnos de esas leyes mecánicas de la Naturaleza, apartarnos de las leyes de la evolución y de la involución. Tales leyes constituyen el eje mecánico de toda esta maquinaria que llamamos "Naturaleza", pero si nosotros no nos apartamos de esas dos leyes mecánicas, continuaremos metidos dentro del Samsara, es decir, dentro de esta rueda mecánica de vidas y de muertes.
Necesitamos meternos por la senda de la Revolución de la Conciencia (esta senda se aparta de las leyes de evolución y de involución).
La senda de la Revolución de la Conciencia, ya fue enseñada por el Divino Maestro: es el camino "angosto, estrecho y difícil que conduce a la luz", y que "muy pocos son los que lo hallan".
Jesús no dijo que hubieran tres caminos, ni cinco, ni siete, ni doce, como piensan muchos. Jesús nos habló de un camino único: "angosto, estrecho y espantosamente difícil". El Gran Kabir Jesús tampoco le prometió el "Reino" a todo el mundo. Si estudiamos cuidadosamente los cuatro Evangelios, podemos ver cómo el Maestro hace énfasis en la dificultad para entrar al "Reino". Escrito está: "Muchos son los llamados y pocos los escogidos"; pero cuando se habla de "escogidos", todos se sienten escogidos. Los protestantes creen que ellos son los escogidos, los católicos suponen que ellos, y cada cual, por el hecho de estar afiliado a tal o cual secta, a tal o cual religión, supone ser escogido.
No, mis caros hermanos, debemos ser un poquito mas maduros en el pensamiento. Para ser "escogidos", hay que llegar al nacimiento segundo, a ese segundo nacimiento del cual habló Jesús a Nicodemus. Recuerden ustedes, mis caros hermanos, lo que está escrito en las sagradas escrituras, que yendo Nicodemus a Jesús le dijo: "Maestro, ciertamente se ve que eres un enviado de Dios; si no, no podrías hacer, pues, tales o cuales milagros". Y Jesús le respondió a Nicodemus: "Es necesario que nazcas de nuevo, para poder entrar al Reino de los Cielos". Nicodemus se sorprendió, no entendió, y Jesús le aclaró diciendo: "¿Eres el Maestro de Israel y no sabes de estas cosas? En verdad, en verdad os digo que lo que nace de carne, carne es; lo que nace de Espíritu, Espíritu es". "Es necesario que nazcas de nuevo, para poder entrar al reino de los Cielos"... Es decir, si uno no llega al nacimiento segundo, tampoco puedo entrar al Reino. Lo importante es llegar a ese nacimiento segundo, y no se llega con puras teorías, ni a base de puras creencias intelectuales. Se necesita algo más...
La Naturaleza habla por sí sola. Veamos las plantas, veamos todas las criaturas: el nacimiento es algo perfectamente natural, y el nacimiento segundo se basa en las mismas fuerzas de la Naturaleza.
Muchas veces hemos hablado, ampliamente, sobre lo que son los tres factores de la Revolución de la Conciencia. "Morir": sí, es necesario morir; debe morir el Ego, el mi mismo, el sí mismo, el Yo. "Nacer": es obvio que se necesita nacer; deben nacer en nosotros los Cuerpos Solares, porque sólo así podemos encarnar al Ser. "Sacrificio por la Humanidad" es amor: debemos sacrificarnos por todos los millones de seres que pueblan el mundo. Esos son, pues, los tres factores de la Revolución de la Conciencia.
Jesús los sintetiza diciendo: "El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame". "Negarse a sí mismo" significa disolver el Ego, el Yo, el mi mismo. "Toma la cruz", echarla sobre nuestros hombros, significa trabajar en la Forja de los Cíclopes, en la Novena Esfera, porque la Cruz es eminentemente sexual. "Seguir al Cristo" es amor, sacrificio por nuestros semejantes.
Necesitamos trabajar, intensivamente, con los tres factores; sólo así es posible llegar a la autorrealización íntima del Ser. Más las gentes creen que únicamente por medio de la evolución, llegamos a la autorrealización. Ahí es donde está precisamente lo equivocado, porque la autorrealización no puede ser el producto de una mecánica, aunque esta sea de tipo evolutivo. Si esta gran mecánica de la Naturaleza, evolucionando pudiera llevarnos hasta la liberación final, sería tanto como creer que Dios es un tirano, porque eso de tener que ir a la fuerza donde no quiere ir, pues es absurdo. Son millones los que no quieren ir, ni al Cielo mismo. ¿Por qué se las ha de llevar a la fuerza? Muchas gentes, por ejemplo, no quieren las enseñanzas esotéricas. ¿Por qué tiene alguien que dárselas a la fuerza?
¿Que es necesario cambiar? Sí, ¿pero por qué tiene que cambiar la gente "a la brava"? Si la mecánica evolutiva ha de cambiar a las gentes a la fuerza, entonces Dios es un tirano. Mas eso es absurdo: Dios no es ningún tirano; Dios a cada cual le da libertad para que siga el camino que quiera, a nadie esclaviza, respeta el libre albedrío de cada cual.
Muchos creen que, por ejemplo, a través de las innumerables reencarnaciones, se llega a la perfección (y eso es falso). Ya las gentes no saben distinguir entre lo que es "reencarnación" y lo que es "retorno". La reencarnación fue dada a conocer en la India por el Señor Krishna, el cual, como se sabe, vivió unos mil años antes de Jesús. Pero Krishna no dijo que todos los seres humanos se reencarnaran; Krishna enseñó que sólo los Dioses, los Devas, los semi Dioses, los Titanes, etc., son los llamados a reencarnarse. Esto parecerá (a muchos) como extraño, pero así es: para reencarnarse, ante todo se requiere una individualidad definida, y los seres humanos no tienen una individualidad definida (si los observamos cuidadosamente, vemos que están llenos de terribles contradicciones).
Cada cual sabe que en sus adentros lleva muchas contradicciones, y trata de enmendaras naturalmente, con disculpas. Pero si pudiéramos vernos tal como somos, de cuerpo entero, en un espejo, nos llenaríamos de vergüenza al contemplar nuestras íntimas contradicciones. El motivo, la causa de estas, reside precisamente en la multiplicidad del Yo (dentro de cada uno de los cilindros de nuestra maquina orgánica, tenemos diferentes Yoes). Por ejemplo, el Yo del intelecto dice: "Voy a estudiar un rato"; mas entra en riña al Yo del movimiento y dice: "No, tengo ganas de caminar un poco", y luego, como tercero en disputa, surge por ejemplo el Yo del hambre, o de la glotonería, o del estómago (como ustedes quieran) y dice: "No, prefiero comer"... ¡Vean ustedes la cantidad de contradicciones que tenemos!
Ahora, son innumerables los defectos que tenemos, y cada uno de ellos está personificado por un Yo. Así pues, no tenemos una verdadera individualidad, estos Yoes no guardan concordancia entre sí: riñen, disputan, no tienen un orden definido. Cuando uno de ellos llega a sobreponerse a los demás, controla al cerebro y controla a los centros capitales de la maquina orgánica, y entonces vemos que el individuo se apasiona por una idea, o por una persona del sexo opuesto, etc. Pero cuando ya tal Ego es nuevamente desplazado, entonces vemos cómo aquel (que había jurado amor eterno, o lealtad a una causa) se retira, dejando claro, a todos los demás, a todas las personas, pues, perplejas, atónitas, confundidas.
El cuerpo humano, pues, es una maquina controlada por múltiples Yoes. Sería absurdo suponer que esos múltiples Yoes se reencarnen. Cuando llega la hora de la muerte, lo que continúa más allá del Panteón es una legión de demonios (sí, Demonios-Yoes que personifican nuestros errores). Después de cierto tiempo, esos Yoes-Diablos retornan, regresan, se reincorporan en un nuevo organismo (eso es todo). Al reincorporarse, repiten exactamente todas las acciones de sus existencias anteriores. Esa es la Ley de la Eterna Recurrencia.
Así pues, las leyes de retorno y recurrencia gobiernan a toda la humanidad. ¿Cómo puede hablarse de "reencarnación", en este sentido? La reencarnación es para individuos que ya no tienen Ego, que ya no tienen esos Yoes; para individuos que son puro espíritu, para individuos sagrados. Y es que la palabra "reencarnación" lo dice, mis caros hermanos. "Encarnación", ya sabemos lo que es "encarnación": el descenso de la divinidad en un hombre, y "reencarnación" significa la repetición de ese descenso a un nuevo organismo humano. Esa es, en el fondo, la doctrina. Lo malo es que en el mundo occidental, esta doctrina de la reencarnación fue tergiversada y se la confundió con la Ley del Eterno Retorno.
Distíngase entre reencarnación y retorno. Ustedes todos, retornan; todavía no se puede decir que se reencarnan, porque ustedes no son individuos sagrados; eso es claro. Si ustedes quieren reencarnarse, necesitan morir de instante en instante. Sólo eliminando el Ego, podrán ustedes decir que se reencarnan.
Conforme el Ego se va eliminando, se forman en nosotros procesos extraordinarios. Ante todo es necesario que ustedes sepan que la Esencia, el material psíquico, es una emanación, dijéramos, del Alma Universal en nosotros (sintetizo en esa forma, para que me puedan entender). Esa Esencia está enfrascada entre todos esos múltiples Yoes-Diablos que tenemos dentro. Conforme tales Yoes vayan siendo aniquilados, la Esencia se va libertando. Verbo y gracia (por ejemplo): si tenemos un perfume metido entre muchos frascos, es obvio que conforme vamos destruyendo esos frascos, el perfume se va emancipando, liberando. Así sucede con la Conciencia, con la Esencia embotellada entre los Yoes: conforme cada Yo se va desintegrando, la Esencia se va liberando, y conforme se va liberando, va tomando una forma definida. Lo primero que comienza a establecerse en nosotros, es la famosa "Perla Seminal" (de que nos habla el Tao). Mas tarde, a través del tiempo, la Perla Seminal se transforma en el "Embrión Áureo", y este Embrión Áureo se desarrolla más y más, conforme los Yoes van siendo destruidos, aniquilados, desintegrados.
El Embrión Áureo viene a establecer, dijéramos, un equilibrio completo en nosotros, entre lo espiritual y lo material. El Embrión Aureo viene a darnos, a nosotros, una individualidad definida. Cuando todo el Yo pluralizado ha sido vuelto polvo, lo que queda en nosotros es el Embrión Aureo, la Conciencia despierta, iluminada, resplandeciente. Una Conciencia así, puede moverse libremente, a través del espacio infinito. Cuando la Conciencia despierta, ya no tenemos problemas en el desdoblamiento: podemos entrar y salir del cuerpo físico a voluntad, cada vez que queramos; podemos movernos en todo el espacio infinito.
Lo importante es, mis caros hermanos, que en este trabajo de morir, sepan ustedes reducir a cenizas al Ego. Conviene aprender a manejar la energía creadora. Recuerden ustedes que en los Misterios Gnósticos, figura siempre el cáliz y la lanza. El cáliz representa, precisamente, al Yoni femenino, y la lanza a la fuerza sexual masculina. Hay que aprender a manejar la lanza y el cáliz: la fuerza masculina y la fuerza femenina.
Los grandes sabios de la antigüedad, aprovechaban el Sahaja Maithuna para aniquilar a los Yoes, para reducirlos a cenizas, para volverlos polvo.
Se habla siempre de la "cópula metafísica", del "coito químico", y es que durante el Sahaja Maithuna, en el momento supremo, se puede rogar a la Divina Madre Kundalini que utilice la lanza (es decir, la fuerza sexual), para reducir a cenizas, a polvo, a esos Yoes que controlan al organismo humano. Es obvio que con el poder de la lanza, se desintegrarán muy rápidamente esos Yoes, y conforme se van desintegrando, se va estableciendo también (en el interior de nuestro Ser) la Perla Seminal, que mas tarde, como ya les he dicho, se convierte en la "Flor Aurea", o en el Embrión Aureo. Ese es el Misterio del Aureo Florecer (hay que entender todo esto, a fondo).
En cuanto a las personas que no tienen cónyuge (sean mujeres, sean hombres), de todas maneras deben tratar de comprender el error que van a eliminar, y una vez bien entendido, a fondo, profundamente, entonces se le suplica a la Divina Madre Kundalini que elimine el Yo que personifica tal error psicológico.
La diferencia entre solteros y casados, consiste en que los últimos, como disponen de la fuerza da la lanza, pueden destruir esos Yoes mas rápidamente; eso es todo.
Ahora, los solteros pueden destruir los Yoes pidiendo, a la Madre Kundalini, elimine el error que se ha comprendido a fondo. Pero cuando ya se trata de destruir, por ejemplo, a los Tres Traidores, o de ir más lejos: al ir a eliminar (por ejemplo) al "Dragón de las Tinieblas", o a muchos otros elementos subjetivos y malvados que el ser humano carga en sus profundidades infraconscientes, pues se necesita, indispensablemente, el poder de la lanza durante el Sahaja Maithuna.
Así pues, mis caros hermanos, hay que entender esto, hay que comprenderlo, profundamente.
Cuando la Conciencia ha sido libertada completamente, cuando está desnuda frente a la gran realidad, entonces podemos ver, oír, tocar o palpar las grandes realidades de los mundos superiores, nos convertimos en investigadores competentes de la vida en los mundos superiores.
El proceso del morir, pues, es bastante profundo, mis caros hermanos. Ahora, en cuanto al proceso del nacer, es obvio que hay que trabajar con los hidrógenos, y eso ya es cosa del Sahaja Maithuna. Mediante un "shock" especial, como ya lo he explicado tantas veces, se hace pasar al Hidrógeno Sexual a una segunda octava de tipo superior. Esta segunda octava resuena con las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, y va cristalizando, después de haber saturado las células, en la forma esplendente y maravillosa del Cuerpo Astral. Y cuando se hace pasar el Hidrógeno Sexual a una tercera octava superior, entonces se fabrica el Cuerpo Mental. ¿Que tal Hidrógeno se procesa con las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si? ¡Es un hecho! ¡El Cuerpo Mental es extraordinario, maravilloso! Y cuando se eleva el Hidrógeno Sexual a una cuarta octava de tipo superior, entonces viene a cristalizar (con las siete notas musicales) en la esplendente forma del Cuerpo Causal. Al llegar a estas alturas, podemos ya encarnar eso que se llama Alma Humana o Causal, el tercer aspecto de la triada Atman-Buddhi-Manas. Entonces tenemos un hombre con Alma, un hombre auténtico, un hombre verdadero.
Pero a estas alturas no se llega, mis caros hermanos, por medio de simples creencias o dogmas, a través de los procesos evolutivos. Realmente, sólo trabajando con los tres factores de la Revolución de la Conciencia, es como se puede hollar esta senda que nos ha de conducir hasta la liberación final (es necesario entender esto a fondo, profundamente).
Por ahora, mis caros hermanos, conténtense con esto que hemos platicado. Si alguno de ustedes tiene algo que preguntar, puede hacerlo con la más entera libertad.
P.- Venerable Maestro: recientemente leí algo relativo a la "Rueda del Samsara", y en esa exposición que allí se hacía, sobre dicha "rueda", se dice que el Alma pasa por distintas etapas en cada retorno, empezando por Aries (en un retorno), siguiendo así, sucesivamente, por todos los signos zodiacales. Claro que pueden darse varias vueltas por esos mismos signos, pero allí explica que se iban procesando de esa manera, de una manera progresiva. Lo curioso del caso es que allí vienen analizados los tipos de Almas que van pasando por esas distintas etapas, y lo curioso es que esos análisis sí coinciden con la personalidad analizada. ¿Qué nos podría usted decir al respecto?
R.- Con el mayor gusto contestaré su pregunta, mi estimable hermano.
Es obvio que los seres humanos nacen bajo uno u otro signo zodiacal; todo depende de la Ley del Karma individual. En esto no hay planes concretos, como cree el autor al que usted alude. Es cuestión esencialmente kármica, y nada más.
Cuando ya el Iniciado se libera de la Ley de la Recurrencia (ley que, entre paréntesis, nos obliga una y otra vez a repetir, en cada existencia, los mismos hechos de la existencia anterior), entonces podemos escoger nuestro signo zodiacal a voluntad.
La sabiduría indostánica nos habla de las Doce Nidanas, es decir, de las doce causas de la existencia. Estas doce causas están relacionadas, precisamente, con los doce signos zodiacales.
En los mundos superiores existe el Templo del Zodíaco; en dicho templo hay santuarios, y cuando el Iniciado quiere tomar cuerpo y encarnarse (porque el sí se reencarna, entre paréntesis), entra en el santuario anhelado. Algunos desearán, encarnar o reencarnarse bajo la constelación, por ejemplo, de Leo; otros bajo la Constelación de Acuario, o de Piscis, o de Aries, etc. En todo caso, cuando el Iniciado quiere tomar cuerpo, reencarnarse, entra en cualquiera de los doce signos zodiacales a voluntad, y allí se aguarda hasta que vienen los Maestros del Karma. Ellos entonces, se encargarán de realizar la conexión del "Cordón Plateado" con aquel zoospermo que ha de ir a una matriz. Pero, pongan ustedes atención: ciertamente puede el Iniciado, despierto y consciente, escoger su signo zodiacal a voluntad. Eso es lo que tengo que decirles a ustedes, mis queridos hermanos, en relación con la cuestión del zodíaco. Es bueno que eliminen, de sus mentes, ese dogma de la evolución, porque ese dogma los conduce al error.
P.- Muchas gracias, Maestro... ¿Puedo hacerle otra pregunta?
R.- ¡Claro!
P.- Ciertamente, ha sido para nosotros motivo de preocupación el hecho de que en cada retorno vengamos a repetir los mismos actos realizados en la anterior existencia. Me parece excesiva esa afirmación, me parece que deben haber algunas variantes, por lo menos...
R.- Pues hermano, en la vida hay de todo; hay repeticiones exactas y pequeñas variantes, como usted lo afirma. Conforme uno va despertando Conciencia, se va también independizando de esa ley de repeticiones, y cuando uno ha despertado, ya totalmente, ya nada tiene que ver con la Ley de Recurrencia, se liberta. Mas sí existen, en algunos lugares del mundo, gentes de repetición exacta, hasta en los mas mínimos detalles; gentes que nacen en el mismo pueblo siempre, se casan siempre a la misma edad, organizan su vida económica a la misma, etc. Esas personas, por lo común, aparecen como si fuesen proféticas. Por ejemplo dicen: "Cuando yo tenga veinte años, tendré un negocio en tal y tal forma; cuando yo tenga cuarenta, tendré tantos hijos y mi vida será de esta y esta y esta manera"... Y más tarde he podido comprobar que, exactamente, las "profecías" de esas gentes se han cumplido. Entonces, si uno no tiene suficiente comprensión, llega a pensar que esas gentes son intuitivas, proféticas, o algo por el estilo. Mas no es nada de eso; lo que sucede es que esas gentes, como repiten siempre lo mismo, ya se saben su papel de memoria; eso es todo.
Lo interesante es que nosotros nos independicemos de la Ley de Recurrencia, que nos hagamos libres de verdad, y por eso se necesita, mis caros hermanos, disolver el Ego, porque sólo disolviendo el Ego despertamos Conciencia, y sólo despertando Conciencia nos independizamos, nos libertamos de la Ley de Recurrencia. ¿Entendido?
P.- Maestro, usted nos ha dicho que se pueden fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, sin haber eliminado totalmente el Ego. Entonces, ¿qué sucede en este caso?
R.- Pues, mi caro hermano, no hay duda de que hay gentes que fabrican los Cuerpos Solares y sin embargo no disuelven el Ego. Al no disolver el Ego, tampoco despiertan la Conciencia en forma objetiva, perfecta. Es claro que aquellas gentes se convierten en Hanasmussen con doble centro de gravedad, en fracasos cósmicos. Por eso es que el trabajo debe ser completo: es necesario eliminar el Ego y fabricar los Cuerpos Solares. Con la misma fuerza sexual con que se fabrican los cuerpos, también se puede destruir el Ego. Quien aprende a manejar la lanza, es decir, la fuerza de Eros, puede (con tal poder erótico) reducir a cenizas al Ego animal. Pero lo que importa es que durante la copula química o metafísica (como queramos llamarla) se dirija todo el comercio sexual hacia adentro y hacia arriba, hacia la divinidad, hacia la Divina Madre Kundalini; que se le ruegue en esos instantes a la Madre Sacra, que se le pida que empuñe la lanza de Eros, para que con esa fuerza prodigiosa reduzca a cenizas al Yo que hemos entendido, que hemos comprendido, y así es como vamos muriendo poco a poco. Lograda la muerte, pues viene el despertar completo de la Conciencia.
Es un absurdo contentarse con fabricar únicamente los Cuerpos Solares y no morir. Hay necesidad de fabricar los Cuerpos Solares y destruir el Ego. Sólo así el trabajo es completo. De lo contrario se expone uno, mis caros hermanos, a un fracaso cósmico.
Ustedes saben lo horroroso que es un Hanasmussen. Un Hanasmussen tiene doble centro de gravedad, son dos entidades: por una parte, el Ego diabólico, terrible y perverso, y por otra parte el Maestro secreto, vestido con los Cuerpos Solares. Un Maestro blanco y otro negro, un doble centro de gravedad: he ahí un Hanasmussen, un aborto de la Madre Cósmica.
Yo no quiero que ustedes vayan a fracasar; comprendan a fondo lo que hay que hacer.
P.- Maestro: ¿qué nos puede usted decir de las ciento ocho existencias que se le asignan a cada Esencia, y de los tres mil ciclos?
R.- Con el mayor placer, mi caro hermano, voy a dar respuesta a su pregunta, o mejor dijéramos, voy a dar una explicación sobre el tema que usted propone.
A toda Mónada divinal se le dan tres mil oportunidades, es decir, que para toda Mónada divinal existen tres mil ciclos (no vayan ustedes a confundir "ciclos" con "siglos", que es diferente). Cuando hablo de tres mil ciclos o aeones de tiempo, deben ustedes saber comprenderlo. Cada ciclo de esos, incluye no solamente las evoluciones a través del mineral, del vegetal y del animal, sino también, además, ciento ocho vidas humanas que se la asignan a la Esencia, a la Conciencia. Es obvio que si esas ciento ocho vidas no son debidamente utilizadas, viene el fracaso. Entonces la Esencia, la Conciencia, se precipita por al camino involutivo, ingresa a los mundos infiernos, retrocede en el tiempo, pasando por procesos animálicos, vegetaloides y mineraloides. Cuando llega, pues, al estado fósil o mineraloide, se reducen los Yoes (es decir, el Ego) a polvareda cósmica, y cuando el Ego, o el Yo, dentro del interior de la tierra se reduce a polvareda cósmica, la Esencia sale otra vez a la luz del Sol (desnuda, limpia), para iniciar un nuevo ciclo evolutivo que empezará desde la piedra, ascenderá al vegetal, al animal, y por ultimo reconquistará el estado humano que otrora perdió. Al entrar otra vez en el nuevo estado humano, se le asignan (lo mismo que antes) ciento ocho existencias. Si las utiliza, maravilloso, y si no las utiliza, el proceso se repite. De manera que tres mil ciclos de estos se le dan a toda Mónada divinal para su autorrealización íntima. Mas si la Mónada no sabe utilizar los tres mil ciclos (es decir, si fracasa), las oportunidades se le cierran y entonces ella se absorbe su Esencia, su Conciencia, y penetra en el seno del Espíritu Universal de Vida para siempre. Es una Mónada que gozará de la felicidad, como toda Mónada, pero no será una Mónada Maestro, habrá fracasado en sus intentos de lograr la maestría. Esa es la cruda realidad de las cosas, mis queridos hermanos, y quiero que comprendan.
Ahora, ustedes no saben lo que es una Mónada (espero que entiendan). La Mónada no es el Atman-Buddhi-Manas de que habla la Teosofía; la Mónada está más adentro: es el Anciano de los Días, y dentro del Anciano de los Días está, pues, el Cristo y la fuerza sexual, que es el Espíritu Santo. Esa es la Mónada, ella tiene que mandar la Esencia a tomar cuerpo, o forma, en fin, al laboratorio de la Naturaleza, con objeto de transformarse en Alma, de convertirse en Conciencia despierta. Cuando el ser humano triunfa, es decir, cuando la Conciencia se autorrealiza, se libera de la mente convirtiéndose en Atman, el Inefable, y mucho más tarde se absorbe en el Anciano de los Días, se autorrealiza, es una Mónada autorrealizada. Y muchísimo mas tarde se absorbe en Ishwara, aquel rayo de donde emanó el Anciano de los Días; entonces Ishwara, con Conciencia, se convierte en un Logos, se liberta del sistema solar, y cuando se liberta del sistema solar, tiene derecho a vivir en los mundos de Paravapaba, mientras llega la noche cósmica profunda. Al llegar la noche cósmica, al llegar la noche del Gran Pralaya, se absorbe en el Espacio Abstracto Absoluto y allí vivirá durante siete eternidades, en una felicidad inconcebible. Después, en el futuro Mahamanvantara, es obvio que tendrá que volver a entrar en una nueva actividad, para así resolver las cuestiones trascendentales del espíritu, por orden superior, y sobre las cuales hablaré mas tarde, pues este todavía no es el momento indicado.
P.- Maestro, ya que es usted tan bondadoso, ¿querría precisarnos los conceptos? Acaba usted de decir que la Mónada envía a la Esencia para que se convierta en Alma. También usted nos ha dicho que "un Alma se tiene y un Espíritu se es". ¿Podría usted explicarnos las diferencias que hay entre Espíritu y Alma?
R.- Con el mayor gusto, mi caro hermano. En todo caso, he hablado en síntesis, pero si quieren ustedes, voy a detallarlo.
Es claro que el Anciano de los Días, pues, emana de sí mismo lo que podríamos decir el Espíritu, el Atman-Buddhi-Manas (y aún así, estoy sintetizando). Atman, de hecho, es el Espíritu, o el Ser; Buddhi es el Alma Espiritual y Manas Superior es el Alma Humana. Es decir, el Intimo (Atman) emana del Anciano de los Días, pero el Intimo tiene dos Almas: una espiritual, que es el Buddhi (y es femenina), y una masculina, que es el Alma Humana. Claro, de esta última (es decir, del Alma Humana), deviene la Esencia. La Esencia está desgraciadamente embotellada o enfrascada entre todos los Yoes que el ser humano carga adentro. Mas si el ser humano destruye a todos esos Yoes, la Esencia se liberta, se convierte, pues, en el Embrión Aureo, y ese Embrión Aureo mas tarde se fusiona con el Alma Humana (así nos convertimos en hombres con Alma). Ese embrión tiene poder para transformar al Alma Humana y hacerla Alma Maestro. Y mucho más tarde, cuando encarnemos al Buddhi, el Embrión Aureo transforma también al Buddhi, es decir, al Alma Espiritual, y la convierte en Alma Maestro (y al mismo Atman lo convierte en Maestro). Y cuando el Embrión Aureo se absorbe dentro de la Mónada, es decir, dentro del Anciano de los Días, el Anciano de los Días se autorrealiza, y cuando la Mónada va mas allá, más profundamente, y se absorbe en el rayo aquel que emana del Espíritu Universal de Vida, es decir, en Ishwara o el Logoi Interior, entones nos convertimos en Logos, en Logos Solares, y ese es el objetivo de nuestro sistema solar.
Sólo mediante una revolución completa de la Conciencia, podemos convertirnos en Logos. Cuando se llega al Logos, se liberta uno del sistema solar. Quien se liberta del sistema solar, tiene derecho a entrar al Absoluto, mas en un futuro Día Cósmico tendrá que volver otra vez, a esta Galaxia, para luchar con el propósito de independizarse de la Galaxia, y luego se absorberá en el Absoluto. Y por tercera vez tendrá que volver, mucho más tarde, para liberarse del Infinito mismo; entonces se absorberá (después de eso) en el Absoluto para siempre, convirtiéndose en Paramartasatya, es decir, en un Dios con Conciencia cristificada, en un Inefable, en una criatura de esplendores inenarrables, dentro del Espacio inconmensurable, Abstracto, Absoluto. ¡Eso es todo! ¿Me han entendido, mis caros hermanos?
P.- ¡Maravilloso, Maestro! Entendemos que un propósito de Conciencia existe para la Mónada, al mandar a su Esencia hacia lo que usted ha denominado "laboratorio". Alcanzamos a comprender que es necesario ese proceso, de descender a este para aprender, para adquirir Conciencia, para que luego, al ascender, nuestras partes superiores se conviertan en Almas Maestros, como usted lo acaba de decir. Y es también sorprendente enterarnos de que, dentro de esas tres mil oportunidades que se le dan a la Mónada, puedan haber Mónadas que se reintegran al Absoluto habiendo fracasado. Nos gustaría, Maestro, que nos explicara un poquito más el propósito de ese plan.
R.- Con el mayor placer, mi caro hermano. En todo caso, pues ciertamente son raras las Mónadas que pueden llegar a fracasar en tres mil ciclos cósmicos, mas no es imposible que algunas fracasen. ¿Qué importa, en el océano del Espíritu Universal de Vida, una onda resplandeciente mas, o una onda resplandeciente menos? Sencillamente, una onda que no logró autorrealización y eso es todo. Tal onda no va a entrar al Absoluto, como me acaba usted de decir, porque eso es para Paramartasatyas. Tal onda vivirá entre el océano del Espíritu Universal de Vida, y eso es todo. Es claro que al final del Mahamanvantara, tal onda entra (con todas las ondas) al espacio abstracto, incondicionado y eterno del Inmanifestado Shakti, pero también es muy cierto que al llegar la Aurora, esa onda sale con todas las ondas, es una burbuja entre el océano que tiene forzosamente que salir del Absoluto; en el Absoluto no se pueden quedar sino las ondas de luz autorrealizada, los Logos que poseen Conciencia Cristificada, autorrealizada. Ese es, en última síntesis, el esfuerzo que está haciendo todo Logos.
Quiero que ustedes sepan que en las profundidades de cada cual, hay un Logoi interior que aspira a tener Conciencia. El Logoi que logra tener Conciencia, se convierte en Logos autorrealizado, y todo Logos autorrealizado tiene derecho a convertirse en Paramartasatya, es decir, en habitante del Absoluto. ¿Me han entendido?
P.- Venerable Maestro: quisiera preguntarle sobre un hombre, mexicano, que fue un socialista, que repartió las tierras a los mexicanos, y que en vida se llamó Emiliano Zapata. Ese hombre, ¿tiene actualmente un nuevo cuerpo físico?
R.- Bueno, en este preciso instante, Emiliano Zapata está desencarnado, todavía no tiene cuerpo físico. Sin embargo, muchos de los que militaron con él, pues han vuelto al mundo físico, han retornado, han regresado, se han reincorporado. Pero en cuanto a él, personalmente, todavía no ha tomado vehículo físico.
P.- Y ese otro gran hombre, también mexicano y que se llamó Pancho Villa, ¿tampoco tiene cuerpo físico?, ¿está en las mismas condiciones?
R.- Pancho Villa está desencarnado actualmente. Tendrá cuerpo físico en un futuro, pero actualmente no lo posee.
P.- Estos temas, Venerable Maestro, son muy importantes. Nosotros, en Venezuela, tenemos mucha inquietud por saber sobre Simón Bolívar. Quisiéramos preguntarle: ¿Simón Bolívar ya ha regresado, tiene cuerpo físico, o aún está desencarnado?
R.- En cuanto a Bolívar, eso es bastante interesante, porque tiene un rayo que podríamos llamar "liberador". Es claro que un Iniciado, tarde o temprano necesita ese rayo para eliminar, dijéramos, con tal rayo, algunos elementos atómicos inferiores, elementos inhumanos, etc. Pero, propiamente dicho, Bolívar (la personalidad que conocemos como tal, o el Alma que estuvo en esa personalidad), todavía no ha regresado. Se espera que regrese, que retorne, que se reincorpore en un nuevo organismo.
P.- Venerable Maestro: usted nos he dicho que muchas "átomos libertadores" que gravitan sobre la atmósfera de Venezuela, volverán a trabajar y que ahora la revolución será de otro tipo, de tipo espiritual. Nos decía usted, pues, que muchos de esos átomos trabajarían por la Gran Causa, por el triunfo de la Gnosis en la Nueva Edad de Acuario. ¿Qué nos puede usted aclarar sobre esas "átomos libertadores"?
R.- Indudablemente, esos "átomos libertadores" están activos, vibran en todo el espacio, en toda la atmósfera. Especialmente, vienen a impregnar aquellas mentes de ciertos elementos, de ciertos individuos que tienen misión que cumplir. Los "átomos libertadores" pugnan por manifestarse a cada instante. No hay duda de que en Venezuela se manifestarán con mucha fuerza. Allí los "átomos libertadores" quieren hacerse presentes, quieren inundar todas las mentes. No hay duda de que los venezolanos, con los "átomos libertadores", pueden hacer una gran obra, y sé que la harán. Y de allí que Venezuela, así como en un pasado luchó por la independencia de cinco países, así también creo que (en un futuro) esos "átomos libertadores", dijéramos, impregnando determinadas mentes, podrán hacer que muchos se lancen por el camino de la liberación, no solamente nacional, sino hasta mundial.
P.- Ahora que estamos hablando de esos "átomos libertadores", ¿recomendaría usted algún ejercicio especial, para que cada quien, individualmente, atraiga esos átomos hacia sí mismo, aumentado sus posibilidades de desarrollo?
R.- Sí, nosotros podemos atraer esos átomos (hacia nuestra constitución interna) mediante el trabajo desinteresado, en favor de nuestros semejantes, luchando por los demás. Así, esos átomos vienen a impregnarnos radicalmente, a transformarnos; pueden hacer, de cada uno de nosotros, un verdadero líder, un verdadero paladín de la Gran Causa. Pero debemos atraerlos. Se hace necesario amar la libertad, amar a nuestros semejantes, trabajar desinteresadamente por todos los seres humanos. Así es como podemos atraerlos.
Todo lo que se haga en favor de nuestros semejantes, es magnífico. ¿Que en Venezuela existe actualmente un anhelos de liberación? ¡Eso es cierto! Ese país está muy impregnado por los "átomos libertadores". Como quiera que allí las gentes le rinden culto a Simón Bolívar, atraen, jalan esas fuerzas liberadoras. Por eso se espera mucho de Venezuela. No hay duda que ese gran país puede lanzarse a una lucha gigantesca, por el bien de la humanidad. ¡Ese es mi concepto!
P.- Venerable Maestro: ¿qué opina usted de algunas sectas que invocan a Simón Bolívar?
R.- Bueno, depende del tipo de secta. Si se habla de sectas espiritas, o cosas así por el estilo, pues francamente tendría que decirles a ustedes que son demasiado subjetivas e incipientes, porque a través de los médiums pueden expresarse, sencillamente, entidades tenebrosas, entidades, dijéramos, que pueden suplantar a la persona de Bolívar, decir que son Bolívar y no lo son, pues en el Mundo Astral inferior pululan multitud de larvas y entidades inferiores que pueden tomar el cuerpo de un médium y presentarse como "libertadores", como Simón Bolívar. Hay que tener mucho cuidado con eso. Realmente, sólo en los mundos superiores de Conciencia Cósmica, es posible ponerse en contacto con Bolívar. Pero, para ello, hay que despertar la Conciencia, de lo contrario, es imposible.
P.- Estuvo muy buena esa pregunta del hermano, porque ahora viene a mi mente un caso que sucedió en Maracaibo, donde una niña veía que usted llegaba hasta ella y le recomendaba ciertas medicinas. Entonces creo que se le escribió, y usted contestó diciendo que en efecto, era su Real Ser Samael, el que se presentaba. Quisiéramos saber si, ciertamente, su Real Ser se puede hacer visible, como en el caso que le he citado.
R.- Bueno, hay veces que mi Espíritu puede hacerse visible, ante tales o cuales discípulos, puede que estos o aquellos lo vean. Puede, mi Ser Interior, sanar a distancia, hacer buenas obras en favor de la humanidad, etc. En cuanto a lo de la niña en cuestión, francamente, como hace bastantes años y vivo tantos acontecimientos psíquicos, por el momento no me acuerdo. Tendría que investigarlo en los mundos internos; eso es todo.